CHOLUTECA, HONDURAS.- Los desechos sólidos y hospitalarios arrojados a los ríos de Goascorán, Nacaome, Choluteca y Guasaule han formado una isla de basura en la parte baja del Golfo de Fonseca que está acabando con la biodiversidad marina y poniendo en riesgo la salud de pobladores.
El problema se origina desde los municipios de la parte alta de los departamentos de Francisco Morazán, El Paraíso, La Paz y Valle desde donde se tiran grandes toneladas de desechos sólidos y hasta químicos de las industrias camaroneras que van a desembocar al golfo.
Esta situación está afectando la economía de unas 10 mil familias pesqueras de los municipios de Alianza, Nacaome y San Lorenzo por el departamento de Valle y de los municipios de Marcovia, Choluteca, Namasigue y El Triunfo, en Choluteca.
“En el río Goascorán tenemos una situación difícil ya que toda la bahía de Chismuyo se forma una isla de basura, igualmente en el río Choluteca que viene desde Tegucigalpa y esto ha provocado que se contamine la parte donde nace los curiles y provoca la muerte de bivalvos como cascos de burro, ostras y conchas, afectando unas 10 mil familias pesqueras”, aseveró Rigoberto Bonilla, presidente del Comité para la Defensa y Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca (Coddeffagolf).
Buscan solución
En 2019, un experto marino de origen mexicano llegó a la zona sur para investigar las causas de muerte de miles de moluscos de concha, pero a la fecha la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (MiAmbiente) no han dado los resultados.
Ante la falta de apoyo gubernamental, los alcaldes de los municipios afectados y miembros de Coddeffagolf, comenzaron una gira por varias regiones del país con el objetivo de implementar métodos y estrategias en el manejo integrado de desechos sólidos en la cuenca Goascorán.
El proyecto es financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude).
Recientemente visitaron la ciudad de Comayagua, zona central, para conocer el proceso de manejo del relleno sanitario, el cual es considerado un modelo a nivel nacional.
Dina Morel, directora de Coddeffagolf, informó que las alcaldías son las llamadas a emitir ordenanzas locales que prohíban el depósito de basura en las cuencas hidrográficas y a cielo abierto. Uno de los problemas es que ninguno de los municipios del Golfo de Fonseca tiene un relleno sanitario. “Los alcaldes deben intervenir, no hay una normativa, ni rellenos sino botaderos. Hace falta autoridad porque son territorios con poca población pero con alta generación”, insistió.
