Analistas consultados por EL HERALDO avizoran dificultades para la administración de Donald Trump y el gobierno de Juan Orlando Hernández.
Aunque la relación hasta la fecha ha sido sólida y cercana con la administración Trump, las futuras fricciones son una posibilidad que no se descartan por el resultado del juicio en el que se mencionó al presidente Juan Orlando Hernández.
Incoherencia
El excanciller de la República, Edmundo Orellana, explicó que el veredicto contra “Tony” representa al pueblo de la nación del norte, por tanto, no habría coherencia alguna a que la cooperación financiera, técnica y todo lo que implica una relación continúe ayudando a quien “ha contribuido, y conspirado para producir toneladas de cocaína”. La incompatibilidad provocada por el veredicto mermaría la relación entre Hernández y Trump, ya que este último podría tener problemas durante la campaña políticaMira aquí: Estas fueron las pruebas que hundieron a Tony Hernández
Según Orellana, aunque el mandatario hondureño prometa que Estados Unidos lo reconoce “como un socio efectivo y de confianza en el combate al narcotráfico”, una cosa son “sus deseos y lo que piense” y otra cosa es la democracia, y reglas en la esencia republicana.“Trump no desafiará al sistema (estadounidense) por un aliado que ya es incomodo para él”, pronosticó.
RelaciónLas relaciones diplomáticas iniciaron un 19 de abril de 1853. Solon Borland fue el enviado extraordinario. |
“Narcoestado”
Por su parte, el analista Raúl Pineda Alvarado advirtió que la relación está en problemas. “Esto nos pone en el umbral de un narcoestado, eso afectará profundamente”, indicó. Sin una reacción decisiva de Hernández, avizoró una reducción de ayuda internacional y un congelamiento de la inversión, la cual según datos del mismo gobierno este año bajó un 40% menos.“Es todo el pueblo hondureño el que pagará las acciones indebidas de personas que pudieron abusar de la confianza”, mencionó.
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Continuidad
Para el analista Miguel Cálix, las relaciones que Honduras tiene con EUA y Europa son más grandes que la condena. Y aunque afecten al presidente las relaciones perdurarán porque los intereses de ese país con Honduras son históricos.“Honduras sigue ahí, no tuvimos un maremoto o un cataclismo, las fuerza políticas tendrán que aprender a lidiar con esta crisis, tienen que encontrar maniobras en medios de la desestabilización económica que tenemos”, explicó.