Tras haber protestado
TEGUCIGALPA, HONDURAS
Pese a que había asegurado que no haría tomas, el sector transporte incumplió y hoy provocó caos, actos de vandalismo e incertidumbre al tomarse vías en todo el país e impedir así la libre locomoción de personas por todo el territorio nacional.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Carlos Madero, reafirmó hoy la disponibilidad del Gobierno a dialogar con los transportistas e incluso expresó su esperanza de que el conflicto se solucionara este lunes.
El jueves anterior, el Gobierno y el sector transporte acordaron un cese en la toma de carreteras para evitarle daños al pueblo hondureño y a la economía del país.
Sin embargo, este lunes los transportistas comenzaron desde muy temprano a impedir la circulación en la capital y otros lugares del país.
Solo en Tegucigalpa se presentaron varios tramos obstaculizados, en especial las entradas y salidas hacia el norte, el oriente y el sur, al igual que bulevares, calles y avenidas, lo que obligó a caminar a miles de personas y perjudicó la actividad normal de los hondureños.
Uno de los puntos donde más hechos violentos hubo fue el puente del Anillo Periférico a la altura de la colonia San Miguel, donde algunos dirigentes y pobladores se enfrentaron a las autoridades cuando estas se aprestaron a desalojarlos porque obstaculizaban el tráfico.
Participa el crimen
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, señaló que “el tema que buscan los transportistas no tiene nada que ver con el hecho de bloquear las calles, por las que un ciudadano necesita transitar para acudir a ganarse la vida de manera honrada y ordenada”.
Pacheco indicó que hubo actos violentos suscitados en Marcovia (Choluteca), en la 33 Calle de San Pedro Sula, en Tocoa (Colón), y en otros lugares del país.
“Nada tiene que ver el reclamo que hacen (los transportistas) con actos de violencia, si el tema es otro”, recalcó, e indicó que se investiga la participación de miembros del crimen organizado en las acciones del sector transporte.
Refirió que también se presentaron problemas en la colonia Kennedy y eso “desborda el tema, o el propósito que han expresado los transportistas días atrás sobre el alza a las tarifas”.
“Se deben agotar las instancias de negociación antes de comenzar a destruir el país”, dijo Pacheco.
Recordó que un deber de la Policía es mantener las vías libres para que exista facilidad en la circulación como una garantía constitucional.
“Donde haya problemas se van a tomar acciones correspondientes, aunque no se trata de golpear gente o capturar, pero tampoco vamos a permitir que se quemen vehículos de un ciudadano o institución del Estado; con esa forma de protestar o exigir no vamos a llegar a ningún lado”, dijo Pacheco.
Caos y desorden
En varios sectores importantes del país se presentaron protestas violentas, las que provocaron desorden y problemas de tránsito de vehículos y personas porque se dejaran piedras, llantas y otros obstáculos en las vías.
En muchos sectores urbanos incluso se impidió el acceso de motocicletas, mientras miles de personas debían cumplir con sus labores diarias a pie y se vieron obligadas a caminar grandes distancias para acudir a sus citas médicas, realizar sus trámites personales y otras actividades.
A la altura de la colonia Centroamérica Oeste, uno de los ejemplos más dramáticos lo presentó la señora Santos Gómez, quien del brazo de su sobrino Mauricio Sánchez tuvo que caminar varios kilómetros de regreso del Seguro Social a su casa, a paso lento y con evidentes problemas en su andar, porque los transportistas tenían bloqueado el paso en el Bulevar de las Fuerzas Armadas.
En lugares como Marcovia se impedía el paso de la gente y varios transportistas se enfrentaron a la autoridad cuando esta decidió desalojar la vía para permitir el libre paso de personas.
