TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La presidenta Xiomara Castro anunció este lunes que se firmó un acuerdo tripartito, entre pobladores, gobierno y Fuerzas Armadas de Honduras, para lograr la conservación de las áreas protegidas ubicadas en Guaruta, el Río Plátano, Patuca y Entre Ríos, luego que la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus evidenciara que el ecocidio descubierto a mediados del año pasado, en la Biósfera del Río Plátano, se encuentra en una situación peor.
Este rotativo mostró como las zonas amenazadas por la construcción de una carretera ilegal han contribuido a la pérdida de 30 mil hectáreas de bosque virgen en los últimos tres años, según informes oficiales, siendo el 2021 -con 11 mil hectáreas dañadas- un año de desastre ambiental.
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Este día la mandataria indicó que durante doce años se han devastado los bosques, que el 70 por ciento de las zonas forestales, especialmente de las zonas de reserva, han sido depredadas y que, para proteger estas áreas, se desplazarán dos mil efectivos del Comando C-9 de las FFAA.
“Tenemos un compromiso muy grande que vamos a lograr, a costa de todos los medios, de conservar este pulmón de bosque que nos queda para Honduras y que posiblemente sea el único pulmón que tengamos para Centroamérica”, expresó Castro al anunciar el acuerdo.
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Alcances del acuerdo
El acuerdo busca resguardar el medio ambiente y permitirá trabajar de la mano con las comunidades para la preservación de las áreas protegidas, para que no haya corte de un árbol más y para que se defina cuáles son las áreas que se dedicarán a la ganadería y la agricultura.
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Por su parte, los pobladores reconocieron que los bosques son fuente de sostenibilidad de agua en los ríos, en las quebradas, de la fauna y de la biodiversidad, por lo que se comprometieron a denunciar todas las formas de deforestación, a no expandir la frontera ganadera y a recuperar las áreas degradadas y deforestadas que sean de interés comunitario.
Carretera ilegal fue completada
Las obras de la carretera ilegal tienen en riesgo a 28 ecosistemas terrestres y cinco marino-costeros con todas sus diferentes especies, además de la intromisión en sitios arqueológicos, reportan las autoridades, constató in situ la Unidad Investigativa de EL HERALDO.
Pese a la denuncia ni el Instituto de Conservación Forestal (ICF), la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Mi Ambiente y la Fiscalía del Medio Ambiente, entre otros, accionaron ante el daño.
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Lo que un día surgió como una oscura idea, ahora es un proyecto hecho realidad: Dulce Nombre de Culmí, Olancho, y Krausirpi, Gracias a Dios, están conectados por tierra por una carretera ilegal.
Un total de 110 kilómetros de distancia terminados en un irresponsable proyecto asolapado por las FFAA -protectores de la zona, según el decreto ejecutivo PCM-002-2006- y el ICF -Plan de Manejo 2013-2025- al no ser capaces de frenar un daño irreversible en la Biósfera del Río Plátano.
Las consecuencias: más de 30 mil hectáreas de bosques perdidos en los últimos tres años, según el “Informe especial situación actual de la deforestación de la Reserva del Hombre y Biósfera del Río Plátano”, publicado en marzo de este año por el ICF.
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