TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con aplausos y emotivos discursos, la clase política y allegados rindieron este sábado (31 de agosto) un último homenaje al abogado y exdiputado hondureño, Oswaldo Ramos Soto (1947-2024), quien falleció a causa de un derrame cerebral. La ceremonia fúnebre se llevó a cabo en el Cementerio Jardines de Paz Suyapa, en Tegucigalpa.
Previo al sepelio, se realizó una misa de cuerpo presente en la Basílica de Suyapa, donde amigos, familiares y figuras políticas se reunieron para honrar la memoria de Ramos Soto, quien deja huella en la vida política del país.
Los restos mortales de Ramos Soto fueron velados el viernes en la funeraria La Auxiliadora, y este sábado se realizó su entierro en el Cementerio Jardines de Paz Suyapa. Durante estos días, numerosos personajes reconocidos en el ámbito político de Honduras expresaron sus condolencias a la familia.
Ramos Soto había permanecido hospitalizado en un centro clínico privado durante las últimas tres semanas, tras sufrir un derrame cerebral, complicación que finalmente causó su fallecimiento.
Su partida deja un vacío en la política hondureña y entre aquellos que lo conocieron y trabajaron a su lado.