TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El 2023 fue año crítico en cuanto a incendios forestales y para evitar que este 2024 sea más drástico, el gobierno puso a disposición 5,000 personas para combatir los siniestros en áreas de vocación forestal.
Las autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF) y del Cuerpo de Bomberos adelantaron los planes de contingencia para salvaguardar los bosques que años tras año son víctimas de la mano humana y de la propia naturaleza convertida en calor.
“Vamos a fortalecer la prevención, la detección temprana y la respuesta eficiente ante los incendios forestales, el cual se centra en cuatro pilares fundamentales: prevención, disuasión, capacidad de respuesta y educación, para disminuir la vulnerabilidad de los ecosistemas forestales”, pormenorizó Luis Solís, titular de ICF.
Estas acciones son tomadas con antelación porque el 2023 se reportaron 3,062 incendios forestales, donde se afectaron más de 223 mil hectáreas de bosques y donde se perjudicaron 317 microcuencas y 254 áreas protegidas.
Además, ambas entidades buscarán reducir los tiempos de respuestas para atender los incendios forestales de una hora y media a 35 minutos.
Año crítico
Este 2024 comenzó con las alarmas encendidas debido a que será álgido, ha advertido la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contigencias Nacionales (Copeco) que por el fenómeno de El Niño las temperaturas aumentarán drásticamente y esto provocaría un mayor porcentaje de incendios forestales para este año.
En ese sentido, el ICF informó que trabaja en proyecciones para determinar qué tan afectado será el país.
El panorama devela que el bosque hondureño también será golpeado por las plagas que serían alimentadas por las altas temperaturas.
El gobierno, entre tanto, también tendrá que prestar atención y dar auxilio al sector productivo del país.