Tegucigalpa, Honduras.- La política migratoria es uno de los factores que preocupa a los más de 750,000 hondureños que residen en Estados Unidos, tras la reciente victoria del de Donald Trump, quien se posicionará por segunda vez como inquilino de la Casa Blanca.
Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores reconocen que la política migratoria sí es un tema que podría afectar a Honduras, pero aseguraron que el gobierno de la presidenta Xiomara Castro mantendrá una relación amigable y cordial con el nuevo mandatario.
“La política migratoria podría afectar. Hay otros temas que son importantes para Estados Unidos, pero no tienen una afectación tan directa o negativa con el país”, dijo Gerardo Torres, subsecretario de Política Exterior.
Ejemplificó que algunas de las promesas de Trump, de ser cumplidas, dejarán grandes beneficios para el país. “En el caso con la guerra en Ucrania, él ha dicho que le va a poner fin esa guerra. Si lo logra, eso va a generar que el costo de los combustibles y sus derivados puedan bajar”, señaló.
Reducir los costos de la canasta básica y la inflación son otros de los frutos que podría dejar si el mandatario cumple su promesa.
Torres sostuvo que Honduras tiene una enorme población migrante en el país norteamericano y además resaltó que Trump ha amenazado con deportar masivamente a los indocumentados. Reconoció que si eso llegara a pasar significaría un impacto para la economía y las familias hondureñas.
“Nosotros como Estado tenemos esa responsabilidad y le aseguramos al pueblo que vamos a procurar tener una relación amigable, pero no vamos a dudar a salir a defender los intereses de nuestra población migrante”, aseguró el funcionario.
Además, se refirió al reciente Tratado de Extradición que fue denunciado y ratificó que la toma de posesión de Trump se da en los días en que finaliza la vigencia del Tratado entre Honduras y el país norteamericano.