Honduras

Virus de ébola sería una catástrofe para Honduras, advierte especialista

10.10.2014

Tegucigalpa, Honduras

Con la llegada del virus de ébola a Estados Unidos, el riesgo de que esta mortal enfermedad ataque el país es bastante grande y su llegada sería una catástrofe.

Así opina el doctor Tito Alvarado, epidemiólogo e infectólogo de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Honduras y miembro del Instituto de Parasitología Antonio Vidal.

Según este experto, los países en vías de desarrollo como Honduras no están preparados para “la hecatombe de una de estas enfermedades, particularmente ébola, ni Estados Unidos lo está”.

“Ojalá que el ébola no venga a Honduras, sería una catástrofe, porque el control es mucho más estricto y la tasa de mortalidad es muy elevada”, avizoró el galeno.

Señaló que la llegada de este virus será vía aérea, ya que el corto tiempo de incubación del virus, que es de dos a 21 días, impediría su ingreso por la vía marítima al tomar en cuenta que los viajes son más extensos.

Apuntó que el mayor reto que tiene Salud es lograr la capacitación del personal que atenderá los posibles casos ya que se debe aplicar el protocolo de acción de forma correcta para evitar la propagación.

“Una vez que entre, se debe aislar ese caso tan pronto como sea posible, hacerle la cuarentena de tres o cuatro semanas y, una vez que se mantenga aislado, mantener a todos los que tuvieron contacto controlados”, explicó.

“El problema es que para eso se necesita una organización muy importante y conocimiento de la población, tengo entendido que el ministerio tiene en los aeropuertos personas para hacer esta labor, pero es bien difícil”, agregó.

Para el caso, recordó que en Estados Unidos el hombre originario de Liberia que ingresó con el virus “se les coló ese paciente porque no tenía síntomas”.

Señaló que el personal de salud del hospital presbiteriano de Dallas, Texas, donde estuvo interno este paciente, cometió “un error” ya que el liberiano llegó al centro y por desconocimiento del personal no fue hospitalizado cuando se presentó por primera vez y pudo haber propagado el virus a unas 50 personas.

Indicó que estos “errores” deben ser evitados al tiempo que señaló la necesidad de que el país tenga un centro para aislar a los pacientes.

Salud ha informado que para esto será utilizado el Hospital Militar y los batallones, sin embargo, para Alvarado estos no son lugares adecuados.

“Necesitamos un hospital o centros de aislamiento estricto, este país no los tiene, se pueden adaptar, pero para eso tendría que tener una serie de condiciones”, dijo.

Por lo pronto, el experto recomendó que las acciones de salud vayan encaminadas a informar a la población sobre la forma de contagio y prevención de esta enfermedad, así como lo ha comenzado a hacer con el personal de Salud la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Honduras.

Detalló que el mayor riesgo es para el personal de Salud que debe atender a los pacientes y se ven expuestos a los líquidos corporales como sangre, semen, vómito, orina, heces, fluidos.

“Incluso si estos fluidos los ponen en las toallas, en sus ropas y alguien toca eso y tiene alguna laceración en la piel, con facilidad se contagia”, aseguró.

Epidemias

Alvarado indicó que el ébola vendría a agudizar la epidemia por dengue y chikungunya que ya entró al país.

“Aunque el chikungunya tiene una tasa de mortalidad muy baja, del cuatro por ciento, tiene una tasa de morbilidad altísima, o sea que va a tener mucha repercusión en el ausentismo laboral y escolar”, manifestó.

“El dengue cuando vino para quedarse y ahora el chikungunya ya entró y también vino para quedarse, era imposible que Honduras detuviera esta epidemia, estaba por todos lados”, añadió.

Lamentó que Salud no emprendiera una campaña masiva para frenar y controlar el dengue porque ahora esta condición facilita la epidemia por chikungunya.

“El problema básico está en el control larvario, en las casas donde está el mosquito. Desde que nace, la gente tiene que entender que hay que eliminar criaderos”.

Alertas

Ante el ambiente de epidemias que rodea a los hondureños, Alvarado aseguró que lo importante es que las personas puedan identificar a tiempo la sintomatología de estas enfermedades para buscar atención inmediata.

“Si es chikungunya, tan pronto el individuo tenga fiebre repentina, dolores y malestares, artralgias, cualquiera de estos síntomas, debe acudir a cualquier centro de salud, lo peor que puede hacer es quedarse en casa y automedicarse, que si bien es cierto el chikungunya tiene una tasa de mortalidad del cuatro por ciento, pero no es despreciable”.

“Ojo también con las mujeres embarazadas que tienen chikungunya, porque pueden transmitir la enfermedad y el niño puede salir con chikungunya y manifestaciones atípicas neurológicas que pueden ser letales para el niño”, agregó.

Además, dijo que en pacientes adultos con morbilidades o enfermedades como artritis reumatoide, diabetes, hipertensión, neumopatía, cardiopatía, entre otras, deben acudir a su médico ya que forman parte de los afectados por chikungunya que pueden fallecer.

En cuanto al ébola, Alvarado pidió ser sinceros al momento de dar información a la población que ha viajado a países donde hay transmisión como Nueva Guinea, Liberia y otros países de África, además de Estados Unidos y España.

La señal de alerta de esta enfermedad es cuando aparecen los primeros síntomas como fiebre, dolor muscular, erupciones en la piel, vómitos, entre otros.