tegucigalpa
No distingue ni edad ni sexo ni religión, tampoco rango, oficio o profesión. Hablamos del Covid-19, que hasta el momento ha contagiado a unas 60 amas de casa, el sector más golpeado por esta pandemia en Honduras.
EL HERALDO tuvo acceso a un informe con datos del Laboratorio Nacional de Virología que precisan que hasta el 18 de abril, día que Honduras contabilizó 435 casos, las amas de casa son el segmento más afectado, seguido de enfermeras y doctores, quienes están en línea frontal contra la enfermedad.
En cuarto lugar están los comerciantes, luego las personas que trabajan en oficios varios y en sexto escalón están los estudiantes, que para varios expertos eso es suficiente para alargar el tiempo sin clases para evitar contagios masivos.
Es una cadena
Para el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), los contagios por profesión y oficio se deben a que todo es una cadena pandémica.
En ese sentido, puntualizó que las amas de casa, que representan el 13.7% del total de los infectados, posiblemente se ven más afectadas a raíz de que las compras del hogar, por lo general, las hace el hombre.
“El esposo va al mercado a comprar. No tuvo el cuidado suficiente. Tocó una superficie contaminada y al llegar a la casa tuvo contacto con la mujer y la infectó”, explicó.
Asimismo, dijo que “otro escenario es que los hijos, como son más jóvenes son asintomáticos, entonces contagiaron a la mamá y otro puede ser porque hay quienes no se cuidan, no respetan el toque de queda”.
Precisó que las repercusiones de que el ama de casa esté infectada son catastróficas para una familia.
“El ama de casa es quien cocina, y si infecta la comida y el resto de su familia la come, automáticamente los enfermó a todos”, planteó.
En el informe, otros de los grupos afectados son jefes y obreros de maquilas, lo que para Umaña es una situación bastante favorable para que el virus se introduzca en varios organismos.
“El jefe tocó una superficie contaminada o simplemente ya era portador del virus, luego fue a saludar o a dar instrucciones al obrero; este se contaminó y luego a otros compañeros, llegó a su casa y también infectó a su esposa, el ama de casa”, estimó.
Además, el galeno mencionó a otro grupo que ha resultado afectado por el virus: policías y miembros del ejército, quienes representan el 3.9% de los contagiados en el país.
“La labor de estas personas es compleja porque les toca andar en la calle. Ellos pueden andar con mascarillas, pero si no se cuidaron y se tocaron la cara con las manos infectadas, desde allí captaron la enfermedad”, consideró.
En palabras del doctor, todos los infectados terminan afectando a sus hogares, pues es ahí a donde van al terminar su labor, lo que pone en peligro o, en el peor de los casos, infecta al resto de su familia.
Nivel de infección alto
En tanto, para el doctor Omar Videa, las amas de casa son más afectadas porque en muchos hogares son ellas las que salen a hacer las compras.
“Hay muchas mujeres que por hogares desintegrados son las que salen a hacer las compras y hacen todos los mandados. Al ocurrir esto, su probabilidad de contagio es alto y ahí pudieron haber quedado infectadas”, comentó.
Sin embargo, mencionó que otro tipo de infección se debe a que un miembro de su familia llegó afectado y de paso también la contaminó.
“Por ejemplo: llegó el esposo o un hijo de la calle y ellos ya son portadores del Covid-19, tuvieron cercanía y la infectaron”, expresó.
Por su parte, el infectólogo Tito Alvarado dijo que todos los infectados de acuerdo con profesiones y oficios se debe a que “todos estamos expuestos, pero hay grupos que lo son más por sus trabajos. Esta es una cadena pandémica”.
Obreros, maquiladores y oficinistas
El presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, (Cohep), Juan Carlos Sikaffy, en relación con los contagios de los trabajadores, manifestó que “justamente se ha planificado con el gobierno y otros sectores para abrir paulatinamente los trabajos porque existen varios focos de contagio activos y eso sería exponer más a los empleados”.
“Está claro que, en esas condiciones, en cualquier rubro reabrir sus actividades sin medidas de seguridad y con estos brotes bien marcados se necesitan protocolos de bioseguridad para garantizar su salud y la de sus familiares”, añadió.
Manifestó desconocer al detalle sobre los contagios en todos los sectores, “pero de lo que sí estoy seguro es que este sector de la maquila ha sido muy responsable, se ha manejado en colaboración con las organizaciones de trabajadores y con el gobierno”.
Además, Sikaffy señaló que el sector privado tiene como prioridad salvar vidas, no exponer a los trabajadores al contagio, sino iniciar un proceso ordenado y paulatino de reapertura de las empresas en función de criterios técnicos.
“Vamos a identificar subsectores de actividad económica y regiones o zonas del país viables, en función de su importancia económica, de su capacidad para generar empleos para minimizar el impacto en materia de salud y de proteger los empleos”, planteó
