Una comisión bipartidista de la Cámara de representantes propuso este lunes una iniciativa para brindarles una permanencia a los inmigrantes amparados en el Estatus de Protección Temporal (TPS) que han vivido en Estados Unidos por más de 20 años.
La iniciativa -al ser aprobada- permitirá de manera directa que los “tepesianos” de El Salvador y Haití puedan solicitar asilo bajo la excusa de tener temor de volver a sus países de origen, de los que huyeron debido a fenómenos naturales, guerra y violencia.
El proyecto de ley, denominado ASPIRE otorgaría a algunos “tepesianos” una “Green card” (tarjeta verde) si pueden comprobar ante un juez de inmigración que enfrentan un peligro extremo si regresan a su país.
“El TPS se creó con apoyo bipartidista para proteger las vidas humanas”, expresó Yvette Clarke, representante demócrata por Nueva York.
Según datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) el proyecto beneficiaría de manera directa a 277 mil inmigrantes, es decir a 220 mil salvadoreños y unos 57 mil haitianos, a quienes Estados Unidos otorgó el beneficio por seis meses, mientras decide nuevamente si es renovado o no.
En el caso del El Salvador el TPS culmina el próximo 5 de marzo del 2018, por lo que sería uno de los países más afectados si el programa no es ampliado, tal como sucedió con Nicaragua que en enero del 2019 sus 5,000 beneficiados deberán de regresar al país centroamericano.
Cabe mencionar, que el anuncio de este proyecto es realizado una semana después de que Estados Unidos diera una prórroga de seis meses para los 56,790 inmigrantes hondureños, quienes el 5 de julio del 2018 se enfrentarán nuevamente a la decisión del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sobre este programa temporal otorgado en 1998.
El TPS protege de la deportación a 439,625 inmigrantes de 13 países del mundo.
Propuestas
Congresistas estadounidenses habían presentado ante el Cámara Baja varios proyectos de ley a favor de los inmigrantes para que pudieran ser beneficiados por un programa alterno o por ende obtener una residencia permanente, sin embargo, no han conseguido el apoyo necesario para ser aprobados.
Asimismo, las organizaciones pro-migrantes realizan cabildeos con senadores y congresistas para promover una Reforma Integral Migratoria, que no solo permita dar una residencia a los “tepesianos” sino que a los jóvenes bajo el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que fue cancelado el mes anterior y que amenaza con la deportación de unas 800 mil personas.