Un hondureño que trabajaba como taxista en Belice fue asesinado a balazos el pasado 18 de marzo. Ahora sus padres no pueden repatriar el cuerpo, pues su único pariente en ese país ya lo enterró.
Elmer Alexis Palma hizo una llamada a su padre en Honduras, Alexis Palma, el 18 de marzo a las 7:00 de la noche, quien antes de despedirse logró escuchar que un pasajero le pidió una carrera.
Curiosamente una hora más tarde el joven estaba muerto.
Al ser encontrado por las autoridades, el compatriota estaba en el asiento trasero del taxi, con un disparo en la cabeza.
Pero lo más extrano no es su muerte, sino que su tío, Abel Murillo, llegó a la escena del crimen sin dar aviso a los parientes en Honduras. Y no solo eso, también presentó papeles falsos en la morgue de Belice para retirar el cadáver.
Los padres de Elmer se dieron cuenta del fatal crimen por el canal TV3 de Belice. Al comunicarse con el tío de Abel para gestionar la repatriación, se negó rotundamente.
Momento en el que el tío entierra al joven en Belice.
La hermana y madre del joven asesinado se comunicó con Cancillería en Honduras para desmentir a Murillo, pues había presentado documentos falsos, con la firma de ella, para retirar los restos.
Cancillería se contactó con el consulado de Honduras en Belice, pero no pudieron impedir que el tío enterrara al compatriota.
La familia ahora exige que se realice una exhumación para repatriar el cuerpo.
En su defensa Murillo dijo a medios de Belice que fue él quien alertó a la policía sobre la posible muerte de su sobrino.