Francisco Portillo, presidente de la Asociación Hondureña Francisco Morazán de Miami, manifestó que han presentado, al gobierno de Donald Trump, 'abundantes pruebas que demuestran que sería caótico para los hondureños y sus familias ser deportados”, en caso de que no se amplíe el Estatus de Protección Temporal (TPS).
Aunque hay antecedentes de países a quienes no se les renovó el programa humanitario, el dirigente confía que ese no será el caso de Honduras.
'Todos los hondureños tienen buen récord, pagan impuestos, son buenos trabajadores, muchos han nacido aquí, tienen propiedades y hasta son empresarios”, destacó.
Además, reconoció el esfuerzo que el presidente Juan Orlando Hernández, junto al embajador de Honduras en Washington, Marlon Tábora, realizaron durante todo el proceso.
“A raíz del trabajo que se hizo estamos optimistas, pero también preparados para cualquier decisión que se tome en torno al TPS”, dijo.
Finalmente admitió que la ampliación o cancelación del TPS 'será una decisión soberana del gobierno de Estados Unidos y se respetará'.