CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS.- Cuando Héctor Martínez aprendía las vocales en su natal Dulce Nombre de Culmí, Olancho, allá por 1995, comenzó en él el amor por la lectura que lo llevaría muchos años después a ser el autor de “El sonido de tus huellas”, una historia que más que una novela romántica, es un canto apasionado que se eleva desde las páginas para conectarse con los corazones de los lectores.
Orgulloso de sus raíces indígenas, pues nació en una comunidad del pueblo Pech, un 12 de agosto de 1989, el hondureño desde pequeño sintió la pasión por las letras. “Desde muy pequeño siempre soñé con ser un escritor, me gustaba mucho la lectura y aunque había escasez económica para comprar un libro, siempre busque la manera de seguir adquiriendo conocimientos”, relata a EL HERALDO.
Héctor se confiesa gran admirador de los escritores hondureños, pero fue hasta que conoció a su mentora en Estados Unidos, a donde fue a parar gracias a una oportunidad educativa, que logró expandir su universo como escritor.
Gracias a su dedicación y esfuerzo logró graduarse como docente en la Escuela Normal Mixta de Olancho, profesión que ejerció en Honduras por siete años en el nivel de educación media. Luego egresó de la Universidad Nacional de Agricultura (UNAG) con una licenciatura en Recursos Naturales y Ambiente; ahí nacieron las primeras líneas de “El sonido de tus huellas”, que se verían relegadas a un segundo plano por sus múltiples tareas universitarias.
Luego completó su carrera con un máster en Energía Renovables y Proyectos Energético de la Universidad Católica de Murcia España – Universidad Nacional Autónoma de México.
Su preparación académica le abrió las puertas de Estados Unidos al poder continuar sus estudios y a la vez trabajar para la compañía Bright Planet Solar, con base en California y enfocada en la implementación de sistemas de energía solar. “Esto me ha permitido un desarrollo personal y conocer más de cerca el proceso de la producción de la energía limpia con un impacto positivo en el ambiente”, comenta a De un país llamado Honduras.
Al llegar a California y enfrentarse a muchos retos, como estar separado de la familia, conocer nuevas personas y enfrentarse a lo desconocido, fue parte del proceso que sin duda no aplacaron sus ganas de algún día escribir.
¿Cómo se preparó para escribir “El sonido de tus huellas”?
“En 2011 inicié a escribir, me atreví a plasmar las primeras líneas de la obra literaria que hoy he publicado, fue un proceso bastante difícil porque también estudiaba en la UNAG”, comenta Héctor, quien reconoce que al estar en un sistema de internado con una modalidad de clases presenciales y jornadas de campo, donde realizaba las prácticas, no le quedaba mucho espacio para dedicarse a escribir. “En mi tiempo libre dedicaba para escribir, leer e investigar”, recuerda.
El autor nos cuenta que tras conocer a muchos escritores y profesionales con especialidades en el área de comunicación, que siempre estuvieron para darle respuestas a sus preguntas, empezó a crear una estructura que tuviera todas las bases para dar el inicio, el desarrollo y el desenlace de la obra. “Cada vez más me esfuerzo por aprender, descubrir y tratar de perfeccionar algunas normas gramaticales que se deben de tener presente al momento de escribir”.
“Al considerar que las grandes obras que hoy conocemos de reconocidos escritores han nacido porque siempre hay alguien que nos relatan historias, ya sea de amor, conflictos sociales, experiencias que se han vivido en algún momento de la vida. Como escritores nos toca ponerle la esencia en la redacción de una manera tan humana, basado en la inspiración para conectar con el lector”, analiza el autor.
Sobre la inspiración para que naciera “El sonido de tus huellas”, Héctor nos comparte cómo fue el momento en que nació esa idea. “Fue en un momento de reunión de amigos, una tarde una chispa encendió en mí una escena de la novela, empecé a escribir en un cuaderno la estructura por capítulos y logré obtener un buen resultado. Es un relato ficticio con algunas escenas basadas en la vida real y personajes que, si existieron, por lo que hice una combinación para llevar un mensaje al lector”.
La lucha contra el tiempo y el rechazo
Pero no todo fue práctico, el escritor hondureño recuerda que desde que inició con las primeras líneas creció en él una necesidad de seguir escribiendo y darle forma, “yo quería pasar horas buscando las palabras adecuadas para darle sentido a mi obra, muchas veces me frustraba porque no soy experto en el área de Español, no soy experto en lingüística y reconozco que las reglas gramaticales son difíciles de trabajarlas”.
Sumado a eso tuvo que enfrentar un duro “no” en sus inicios, resumen. “Cuando mi libro ya tenía casi el 50% de redacción, una noche me atreví a escribirle a una de las editoriales más reconocida de Honduras, recuerdo que en ese correo escribí la intención de querer publicar mi libro, les di un pequeño resumen de lo que contenía mi obra. Pedí toda la información, obviamente no tenía experiencia y mucho menos, asesoría”.
Tuvo que esperar tres meses para recibir la respuesta que casi lo hace desistir de su obra. “Recibir una respuesta negativa fue un golpe duro emocionalmente para mí, además se me pedía enviar al “manuscrito” para luego presentarlo a una junta de aprobación y que debía de esperar un mínimo de seis meses para tener una respuesta. Los costos realmente no estaban a mi alcance, todavía era un estudiante que necesitaba terminar mi carrera”.
Héctor recuerda que fue tanta la desilusión que guardó sus escritos y lo dejó por muchos años en el olvido. “Pasaron los años y siempre mis sueños eran publicar mi libro. Personas con quien muchas veces había compartido mi aventura de publicar mi libro, siempre me preguntaba por mi obra. Pero nunca perdí la esperanza de que era mejor tarde que nunca yo podía lograr mi sueño”.
Posteriormente, “ya establecido en Estados Unidos logré comunicación con una persona que tiene una experiencia amplia, quien se convirtió en mi mentora y me asesoró en todo el proceso. Hoy puedo decir que Estados Unidos al igual que otros países desarrollados son lugares de oportunidades, estoy muy agradecido por esta oportunidad y no puedo desaprovechar, ya que es un sueño ya convertido en realidad”, celebra.
¿Qué encontrarán en su libro los lectores?
““El sonido de tus huellas” es mucho más que una novela romántica; es un canto apasionado que se eleva desde las páginas para conectarse con los corazones de los lectores”. Trata de que “en medio de la tristeza y el dolor, surge un amor puro y eterno que desafía las barreras sociales y el sufrimiento”.
Detalla que “a través de las vidas entrelazadas de dos jóvenes que anhelan un amor verdadero, la historia nos lleva a un viaje emocional donde la esperanza brilla incluso en la oscuridad más profunda. La narrativa no solo nos sumerge en los pueblos de Honduras, sino que también nos sumerge en los sentimientos más profundos de los personajes. Experimentamos la intensidad de su amor, la angustia de la separación y la lucha contra las limitaciones impuestas por el patriarcado y las tragedias personales”.
El libro, que ha tenido muy buena aceptación entre el público, está disponible en Amazon https://a.co/d/0hsk8Cps
“Jamás imaginé que mi libro traspasara las fronteras de Estados Unidos y a un mes de su publicación ha sido vendida en varios países de habla hispana, eso me motiva a seguir trabajando”, celebra Héctor.
Como miembro de una comunidad milenaria con una rica cultura y tradición, asentada la mayor población en las pampas olanchanas, Héctor Martínez se siente orgulloso de repetir la frase célebre “Olancho, tierra del oro y del talento cuna”.
“Ahí nací yo, en la tierra de grandes hombres y mujeres como Froylan Turcios, Alfonso Guillén Zelaya, Clementina Suárez, entre otros”, puntualiza.