Tegucigalpa, Honduras
¿Cual es el futuro de los hondureños amparados al TPS (Estatus de Protección Temporal) en Estados Unidos, después de la cancelación del programa a El Salvador? Ayer unos 195,000 salvadoreños perdieron el TPS y en 18 meses deberán retornar a su país, al igual que sucedió con 50,000 haitianos y 4,345 nicaragüenses durante 2017.
La cancelación para El Salvador llega apenas dos meses después de que Honduras recibiera una extensión de seis meses, que vence el 5 de julio de este año.
Ante esto los 56,790 hondureños amparados al TPS aguardan en incertidumbre su futuro aspirando a un trato diferente al de Nicaragua y El Salvador, en el caso de Centroamérica.
Para Ricardo Puerta, analista en temas migratorios, la cancelación del TPS a El Salvador no ubica a Honduras en una situación diferente a la que ya estaba.
Sí preocupa por el lapso de tiempo corto, pero igual abre un nuevo abanico de oportunidades a las que ya tenían los tepesianos hondureños.
En primera instancia este período que le brinda Estados Unidos a El Salvador hace pensar que Honduras podría recibir un trato similar, es decir, en julio obtener 18 meses más para los tepesianos hondureños, tiempo que podría permitir al Congreso norteamericano discutir y aprobar una reforma migratoria que impida una eventual deportación de los catrachos amparados al programa.
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Según Puerta, tomando en cuenta el patrón que está llevando Estados Unidos, Honduras recibirá más tiempo en julio que venza el TPS.
Esto le brinda la oportunidad de que sus tepesianos estén blindados cuando se comience la etapa política que se desarrollará en Estados Unidos, con la elección de representantes en la Cámara Baja. Es ahí donde se debe buscar los mejores aliados para una posible reforma migratoria que acabe de una vez con la incertidumbre del TPS.
Al final es el Congreso el que decidirá qué pasará con el TPS y no el presidente Donald Trump y eso debe aprovecharse el máximo, pues abre una puerta a realizar constantes cabildeos a nivel de iglesias, congresistas, alcaldes.
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Otro factor es la cantidad de votos a favor que pueda generarles a los candidatos ofertar por una política migratoria para los tepesianos, pues en “ciudades santuario” esto se convertiría en un apoyo para él o los candidatos que asuman esta postura.
Consiente de lo que Honduras se juega en los próximos meses, el embajador de Honduras en Washington, Marlon Tábora, consideró que debe continuar la lucha.
El embajador comentó que lo que sucedió ya lo tenían hasta cierto punto previsto por lo que pese a haber recibido una extensión en noviembre no cesaron en las reuniones.
Al igual que Ricardo Puerta, el embajador Tábora considera que las elecciones en noviembre de la Cámara Baja de representantes es una salida al TPS. Y es que es el Congreso de Estados Unidos la pieza clave para los 56,690 tepesianos, ya que ellos decidirán cómo entablarán una política migratoria que beneficie a los hondureños.
Recordó que es en los votantes donde en verdad puede radicar una verdadera presión para obtener una reforma migratoria, por lo que es de suma importancia estas elecciones y las propuestas de los participantes.
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