La compatriota estuvo unos 15 días en el centro, hace unas semanas regresó al país y comenzó su búsqueda para poder ayudar a los demás hondureños que quedaron detenidos.
Ella platicó con EL HERALDO y denunció el mal trato y la poca atención que el cónsul designado al centro les presta a los hondureños.
La catracha llegó con tres menores y todos fueron metidos en 'perreras' (así denominan los migrantes a los centros de detención) por varias horas y sin aire acondicionado, además, les quitaron los teléfonos celulares y el dinero que tenían consigo.
'Se puede imaginar cómo tratan los mexicanos a los hondureños', dijo con la voz entrecortada. 'Dormía en unas colchonetas hediondas, solo había un baño y no había agua', relató.
También aseguró que la 'comida, cuando había, daban el desayuno a las 11:00 AM, el almuerzo a las 5:00 PM y la cena casi a las 3:00 de la madrugada'.
Además, el centro solo cuenta con servicio de agua potable durante dos horas al día y, según la hondureña, hay unas 500 personas viviendo en el mismo lugar con un solo baño, aseguró.
La compatriota compartió algunas imágenes del hacinamiento en el que viven los centroamericanos. 'Se duerme, basicamente, en el suelo, ahí (en las fotografías) se puede observar que la basura está donde se duerme'.
Tras su salida ha buscado la ayuda del cónsul asignado a la zona, Darwin Antonio Medina Rodas, pero él no le responde y hasta le bloqueó el contacto, afirmó.
La señora logró conseguir los nombres de al menos tres compatriotas que llevan casi un mes encerrados en el lugar: Claudia Mariela SanPang, Javier de Jesús Núñez (hijo de Claudia) y Carlos Andony Montufar, quienes solicitan ayuda para poder salir.
EL HERALDO se contactó con el cónsul asignado, pero dijo que él no estaba autorizado a brindar declaraciones.
Esta denuncia surge cuando miles de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos siguen saliendo de sus países en busca de una vida mejor en Estados Unidos.
EL HERALDO, en una serie de reportajes sobre la situación migrante, evidenció las terribles condiciones en las que están decenas de hondureños.
En ciudades como McAllen, Tijuana y Ciudad Juárez los migrantes se las ingenian para poder continuar con el 'sueño americano'.