Los casi 60 mil hondureños inscritos al Estatus de Protección Temporal (TPS) se encuentran ante una nueva realidad en los Estados Unidos.
Y es que haber vivido dos décadas en el país del norte no les ofrece una garantía de poder quedarse por más tiempo en caso que el TPS finalmente sea cancelado el 5 de julio de 2018.
Tal es el caso del hondureño Santos Bustamante, quien al igual que otros miles, lamenta que el programa pueda terminar pronto.
Con 62 años de edad y 35 de haber llegado a Estados Unidos, este hondureño trabaja en el área de la construcción. 'Es triste que miles de personas se queden sin este beneficio del TPS', dice a CNN el connacional que llegó a ese país con apenas 27 años.
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El hombre se aferra a la esperanza de que exista alguna reforma migratoria, pues de lo contrario solo habrá una salida.
'Tendría que trabajar a escondidas', asegura el hondureño ante el temor de tener que regresar a una Honduras muy distinta a la que dejó en 1982.
Estados Unidos otorgó este lunes una prórroga de seis meses a los más de 57,000 hondureños beneficiados por el TPS, por primera vez en 19 años solo por 180 días y no por 18 meses como ha sucedido en el pasado.
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