PIEDRAS NEGRAS, MÉXICO.- Un dramático rescate tuvo lugar en el Río Bravo cuando el Instituto Nacional de Migración (INM), a través de su Grupo Beta en Piedras Negras, Coahuila, en México, logró salvar a una mujer hondureña y a su bebé de cuatro meses de nacido que habían quedado atrapados en un islote en medio del río mientras intentaban cruzar de manera irregular hacia Estados Unidos.
La identidad de la fémina hasta ahora se maneja bajo reserva al igual que la del menor.
Los agentes, junto al Cuerpo de Bomberos, se aventuraron a adentrarse a pie en el río Bravo, específicamente en un punto conocido como la isla del Puente de Ferrocarril. Fue allí donde encontraron a la madre y a su bebé, en una situación sumamente peligrosa debido al clima frío, el agua helada y las fuertes corrientes del río.
La mujer había aferrado a su pequeño hijo entre sus brazos para protegerlo y subió al islote, donde fueron localizados por los rescatistas, quienes lograron convencer a la joven del peligro que enfrentaban y le proporcionaron un chaleco salvavidas para garantizar su seguridad en el proceso de rescate.
Una vez en tierra, fueron trasladados a una ambulancia donde un paramédico evaluó su estado de salud. Dado que ambos estaban empapados y vestían ropa ligera, existía un riesgo inminente de hipotermia.
Una vez que se confirmó que madre e hijo estaban en buen estado de salud, el personal del INM los condujo a un albergue en la ciudad. Allí, se les brindó asistencia, refugio y alimentos calientes para asegurarse de que se recuperaran.