COAHUILA, MÉXICO.- Una migrante hondureña en estado de embarazo, que se disponía a cruzar el temido río Bravo, ubicado al norte de México, fue sorprendida por los dolores de parto, justo cuando se encontraba dentro del agua, a varios metros de distancia de la orilla.
La mujer, que viajaba junto a su hermano Denis Francisco y dos pequeñas niñas, emprendió el peligroso camino hacia Estados Unidos y jamás imaginó que su bebé llegaría a este mundo mientras ella atravesaba uno de los mayores obstáculos en la ruta migrante.
Fue así que los rescatistas procedieron a alertar al Cuerpo de Bomberos, quienes tras darle asistencia de primeros auxilios trasladaron a la joven al Hospital General “Salvador Chavarría” de Coahuila, México, lugar donde el bebé nació sin signos vitales, con el cordón umbilical enredado dos veces en su cuello.
Afortunadamente, la hondureña se encuentra estable junto a su pequeño hijo.
De acuerdo a la información difundida por medios de comunicación locales, además de la rápida acción del grupo Beta y de la buena labor de los médicos, el nacimiento del bebé fue posible gracias al bombero
Luis Gonzáles Miranda que logró calmar a la hondureña hasta que llegaron al centro médico.
La mujer, que viajaba junto a su hermano Denis Francisco y dos pequeñas niñas, emprendió el peligroso camino hacia Estados Unidos y jamás imaginó que su bebé llegaría a este mundo mientras ella atravesaba uno de los mayores obstáculos en la ruta migrante.
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La joven fue identificada como Míriam Isabel Rodríguez Aguilar, de 22 años, originaria del departamento de Olancho, al noroeste de Honduras.
Ángeles y rescatistas
El reporte del Instituto Nacional de Migración de México, establece que el pasado martes en horas de la madrugada, el grupo Beta de rescate a migrantes, realizaba una labor de patrullaje cuando identificó la presencia de la fémina, quien tras ser auxiliada en un aerobote les dijo que presentaba dolores de parto.Fue así que los rescatistas procedieron a alertar al Cuerpo de Bomberos, quienes tras darle asistencia de primeros auxilios trasladaron a la joven al Hospital General “Salvador Chavarría” de Coahuila, México, lugar donde el bebé nació sin signos vitales, con el cordón umbilical enredado dos veces en su cuello.
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Sin embargo, los médicos mexicanos no se dieron por vencidos y lograron reanimar al pequeño varón quien afortunadamente se encuentra recuperándose junto a su madre, en el centro asistencial.
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