Los migrantes, en su mayoría salvadoreños, caminaron unos tres kilómetros río arriba para cruzar a suelo mexicano.
La policía federal y agentes de migración también se desplegaron pero muchos de los migrantes ya habían cruzado.
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Los centroamericanos transitan por un camino de terracería que les permita llegar a una carretera para salir a la ciudad de Tapachula.
Previamente, los cerca de 2.000 migrantes de este grupo se habían acercado al puente internacional Rodolfo Robles para cruzar a México pero cientos de agentes federales les impidieron el paso.
Los uniformados les dijeron que la única forma de ingresar al país es de forma ordenada y documentada, llenando formatos para solicitar refugio, el cual sería valorado, pero la mayoría de ellos rechazó la propuesta.
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Rumbo a Donají
Mientras tanto, la primera caravana de migrantes de mayoría hondureña partió este viernes rumbo a la localidad de Donají, una comunidad del municipio de Matías Romero, en el sureño estado de Oaxaca.
Se trata de un trayecto de unos 45 kilómetros que toma poco más de nueve horas recorrer a pie, aunque muchos de los migrantes buscaban subirse a algún vehículo para agilizar el viaje.
La caravana, que partió el 13 de octubre de Honduras, se dirige a Ciudad de México donde sus integrantes pedirán al gobierno documentos para poder transitar hasta la frontera con Estados Unidos.
El jueves, el grupo decidió llegar a la capital a través de Veracruz (este), un Estado ubicado en el este del país donde opera el crimen organizado.
Originalmente, buscaban salir del municipio de Juchitán en Oaxaca, rumbo a Ciudad de México, sin embargo, es peligroso hacer ese trayecto caminando.
Los cerca de 2.000 integrantes de la segunda caravana que cruzó a México el lunes, partieron este viernes de la localidad de Huixtla, en el sureño estado de Chiapas, y esperan llegar al poblado de Mapastepec.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con movilizar hasta 15.000 efectivos a la frontera con México para impedir el paso a los migrantes.
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