MADRID, ESPAÑA.- Erika Mejía, una mujer de
Omoa, Cortés, que luchaba en
España para sacar adelante a sus tres hijas en
Honduras, perdió la batalla contra el
coronavirus luego de que el sistema sanitario de su 'segundo país' hiciera lo posible por salvarla.
Desde que ingresó al hospital a mediados de abril, la catracha no volvió a ver la luz del día, permaneció en la Unidad Cuidados Intensivos (UCI), intubada, conectada a un respirador artificial por semanas y semiinconsciente. Los médicos hacían lo posible por salvarle la vida y que no se sumara a las terribles estadísticas de fallecidos por el mortal virus.
Su historia, publicada en el diario El País, conmocionó a muchas personas. La noticia se viralizó y muchos esperaban un feliz desenlace para la hondureña. Sin embargo, el periodista Juan Diego Quesada, mismo que retrató su historia en el rotativo español, confirmó la trágica noticia a través de su cuenta de Twitter.
Erika se comunicaba sobre todo con su hermana Alma, la persona que la animó a vivir en España. También se mensajeaba con la hija de su fallecida empleadora, a quien le confesó que estaba muy asustada.
La situación de la hondureña continuó empeorando, los médicos llamaron a su hermana Alma y le dijeron que se preparara para lo peor.
Hasta el momento la familia de Erika no se ha pronunciado y se desconoce si repatriarán su cuerpo.
Así lo anunció a EL HERALDO el canciller de la República, Lisandro Rosales, luego de haberse aprobado la ley especial de apoyo a los migrantes mediante la repatriación de restos humanos previamente cremados de hondureños fallecidos en el exterior.
“Se puede ayudar con un porcentaje; ya tenemos protocolos establecidos, este apoyo se ha practicado bajo el respaldo de la Ley de Protección de los Hondureños Migrantes y sus Familias que establece el Fondo de Solidaridad con el Migrante Hondureño (Fosmih)”, manifestó.
Desde que ingresó al hospital a mediados de abril, la catracha no volvió a ver la luz del día, permaneció en la Unidad Cuidados Intensivos (UCI), intubada, conectada a un respirador artificial por semanas y semiinconsciente. Los médicos hacían lo posible por salvarle la vida y que no se sumara a las terribles estadísticas de fallecidos por el mortal virus.
Su historia, publicada en el diario El País, conmocionó a muchas personas. La noticia se viralizó y muchos esperaban un feliz desenlace para la hondureña. Sin embargo, el periodista Juan Diego Quesada, mismo que retrató su historia en el rotativo español, confirmó la trágica noticia a través de su cuenta de Twitter.
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'Muchos me habéis preguntado en las últimas semanas por Erika Mejía, la trabajadora del hogar hondureña que el sistema sanitario trató de salvar a toda costa. Ha muerto hoy a las 12. Mañana habrá un breve responso por ella a las 17.30 en Guadalajara. Tenía 37 años y tres hijas', publicó el comunicador.
Síntomas
La hondureña comenzó a sufrir la agresividad del Covid-19 como un molesto dolor de oído. En los días siguientes comenzó a sufrir dolor de estómago y mareos. La fiebre le subió a 40 grados. Los pulmones dejaron de funcionarle con normalidad. En solo cinco días, Erika Mejía se colocó en el umbral de la muerte.Erika se comunicaba sobre todo con su hermana Alma, la persona que la animó a vivir en España. También se mensajeaba con la hija de su fallecida empleadora, a quien le confesó que estaba muy asustada.
La situación de la hondureña continuó empeorando, los médicos llamaron a su hermana Alma y le dijeron que se preparara para lo peor.
Hasta el momento la familia de Erika no se ha pronunciado y se desconoce si repatriarán su cuerpo.
Ley de repatriación
La Cancillería brindará asistencia a los familiares de los migrantes hondureños que hayan sido víctimas de Covid-19 para su cremación y posterior repatriación al país.Así lo anunció a EL HERALDO el canciller de la República, Lisandro Rosales, luego de haberse aprobado la ley especial de apoyo a los migrantes mediante la repatriación de restos humanos previamente cremados de hondureños fallecidos en el exterior.
“Se puede ayudar con un porcentaje; ya tenemos protocolos establecidos, este apoyo se ha practicado bajo el respaldo de la Ley de Protección de los Hondureños Migrantes y sus Familias que establece el Fondo de Solidaridad con el Migrante Hondureño (Fosmih)”, manifestó.
