Tegucigalpa, Honduras.-Uno de los grandes sueños de la mayoría de la población es poder ganarse la lotería y convertirse en millonario.
Muchos de los migrantes que llegan a Estados Unidos, llenos de esperanza, compran un boleto de la lotería sin saber si pueden o no reclamarlo, debido a sus estatus migratorio.
Si bien es cierto que cada estado tiene sus reglas sobre cómo vender lotería, las leyes indican que un inmigrante indocumentado sí puede cobrar su premio sin importar su estatus.
“Cualquiera puede reclamar el premio de una lotería con sede en Estados Unidos siempre que haya comprado el boleto dentro del país”, indica Telemundo.
“Los ganadores de la lotería que no sean ciudadanos estadounidenses deben seguir no solo la ley federal, sino también la ley del estado en el que compraron el boleto ganador y pagar un impuesto federal del 30% y cualquiera que sea el impuesto estatal, que varía de un estado a otro”, indica.
Cabe mencionar, que también el ganador deba pagar impuestos de su propio país por las ganancias del premio de lotería y puede estar sujeto a los tratados fiscales.
“Cualquier cantidad ganada por debajo de $600 se puede reclamar en el sitio donde se compró el boleto”, detallan los medios.
Mientras que cualquier cantidad que sobre pase los 600 dólares debe ser reclamada en la sede de la Comisión de Loterías.