TUXTLA, MÉXICO.- Policías y militares lograron rescatar con vida a un grupo de
22 migrantes centroamericanos y un sudamericano que estaban secuestrados desde la semana pasada en el estado mexicano de Chiapas (sur), fronterizo con Guatemala, informó este domingo la fiscalía estatal.
La dependencia precisó que, tras un prolongado operativo, logró dar con el grupo de 22 extranjeros que se encontraban hacinados en un inmueble en el municipio de San Juan Chamula, unos 1,000 km al sureste de la capital mexicana, y detuvo a tres de los presuntos plagiarios.
Se trata de personas originarias de Guatemala, El Salvador, Honduras y Ecuador, entre los que se encuentran ocho menores de edad y seis mujeres, reveló un funcionario de la fiscalía.
Las autoridades locales no dieron detalles del estado de salud ni la nacionalidad de cada uno de los rescatados, pero la Cancillería de Ecuador confirmó que solo una de las víctimas era originaria de ese país.
'El Consulado del Ecuador en Tapachula (sur de Chiapas) asiste al compatriota y ha informado a sus familiares sobre la situación. La Embajada del Ecuador ha solicitado una prolija investigación del caso', dijo la oficina diplomática en un comunicado.
Traficantes de personas interceptaron a los migrantes en la frontera y les prometieron trasladarlos por territorio mexicano a cambio de un pago de 15.000 pesos (unos 790 dólares).
Los traficantes les dijeron que los llevarían al estado central de Puebla, detalló Alí Arista, fiscal para delito de secuestro de Chiapas, pero en el trayecto, la camioneta en la que iban se desvió y fueron encerrados en el inmueble.
Los traficantes pretendían cobrar un rescate a los familiares de las víctimas en sus países de origen e incluso en Estados Unidos, según reveló la investigación de las autoridades.
El secuestro fue denunciado por un hondureño de 23 años que logró escapar de sus captores la madrugada del pasado 21 de agosto y sentó la denuncia ante la policía local.
Más de 500,000 personas cruzan irregularmente la frontera sur de México cada año para llegar a Estados Unidos, según datos de Naciones Unidas. La mayoría son centroamericanos que huyen de la violencia y la pobreza.
En su recorrido por México, muchas veces son víctimas de abusos por parte de criminales y traficantes de personas.
La dependencia precisó que, tras un prolongado operativo, logró dar con el grupo de 22 extranjeros que se encontraban hacinados en un inmueble en el municipio de San Juan Chamula, unos 1,000 km al sureste de la capital mexicana, y detuvo a tres de los presuntos plagiarios.
Se trata de personas originarias de Guatemala, El Salvador, Honduras y Ecuador, entre los que se encuentran ocho menores de edad y seis mujeres, reveló un funcionario de la fiscalía.
Las autoridades locales no dieron detalles del estado de salud ni la nacionalidad de cada uno de los rescatados, pero la Cancillería de Ecuador confirmó que solo una de las víctimas era originaria de ese país.
'El Consulado del Ecuador en Tapachula (sur de Chiapas) asiste al compatriota y ha informado a sus familiares sobre la situación. La Embajada del Ecuador ha solicitado una prolija investigación del caso', dijo la oficina diplomática en un comunicado.
Traficantes de personas interceptaron a los migrantes en la frontera y les prometieron trasladarlos por territorio mexicano a cambio de un pago de 15.000 pesos (unos 790 dólares).
Los traficantes les dijeron que los llevarían al estado central de Puebla, detalló Alí Arista, fiscal para delito de secuestro de Chiapas, pero en el trayecto, la camioneta en la que iban se desvió y fueron encerrados en el inmueble.
Los traficantes pretendían cobrar un rescate a los familiares de las víctimas en sus países de origen e incluso en Estados Unidos, según reveló la investigación de las autoridades.
El secuestro fue denunciado por un hondureño de 23 años que logró escapar de sus captores la madrugada del pasado 21 de agosto y sentó la denuncia ante la policía local.
Más de 500,000 personas cruzan irregularmente la frontera sur de México cada año para llegar a Estados Unidos, según datos de Naciones Unidas. La mayoría son centroamericanos que huyen de la violencia y la pobreza.
En su recorrido por México, muchas veces son víctimas de abusos por parte de criminales y traficantes de personas.