Nueva York, Estados Unidos
Bernie Sanders, el aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos, condenó el lunes la posible deportación de un hondureño de 19 años que cruzó ilegalmente la frontera con Estados Unidos en 2014 al huir de las amenazas del miembro de una pandilla.
Sanders, quien se enfrenta a Hillary Clinton en la carrera hacia la Casa Blanca, dijo en un comunicado que la posible deportación de Wildin Acosta, al igual que la de detenidos surasiáticos que piden asilo y están en huelga de hambre, es un error.
'Deben ser reunidos con sus familias', dijo el político en el comunicado. 'Necesitamos un sistema de inmigración que una a familias, no que las separe'.
Sanders también denunció en el mismo comunicado la posible deportación del mexicano Ladislao Padilla-Ochoa, padre de tres ciudadanos estadounidenses que vive en Tennessee desde hace casi 20 años.
Los Servicios de Inmigración y Control de Aduanas, conocidos como ICE, dijeron que Acosta fue detenido el 28 de enero frente a su casa. El gobierno aprobó una orden para frenar temporalmente su deportación mientras las cortes de migración consideran una apelación presentada por el abogado del joven.
'A pesar de que el señor Acosta es una prioridad, ICE esperará al resultado de su caso antes de actuar', dijo a The Associated Press el portavoz de la institución, Néstor Yglesias.
Acosta llegó a Estados Unidos en el 2014 como parte de la oleada de niños y adolescentes centroamericanos que cruzaron la frontera sin sus padres para huir de la pobreza y la violencia en sus países de origen.
El joven vivía en Carolina del Norte con su madre y estudiaba en una escuela local. Fue detenido después de que un juez dictaminara en 2015 que debía ser deportado. Acosta, que esperaba lograr asilo, ha sido respaldado por activistas que han iniciado una campaña para lograr su liberación.
El gobierno de Barack Obama admitió recientemente renovados esfuerzos para deportar a menores y familias centroamericanas que llegaron en la oleada del 2014.
Desde octubre, más de 800 migrantes que llegaron al país como menores no acompañados han sido devueltos a América Central, según las estadísticas del gobierno. Se han emitido órdenes de deportación para unos 10.000 menores no acompañados desde julio del 2014, aunque aproximadamente el 87% en ausencia, según cifras del Departamento de Justicia.
Sanders ha dicho durante su campaña que está a favor de extender el estatus de protección temporal para familias que huyen de la violencia en Centroamérica. El lunes condenó el hecho de que menores centroamericanos tengan que comparecer en cortes de inmigración estadounidenses.
'Pedir a niños, algunos de hasta tres años, que se defiendan en audiencias en la corte es un vergonzoso error que no puede permitirse', dijo en el comunicado.
Clinton también es partidaria de regularizar el estatus de inmigrantes sin autorización sin recurrir a la deportación, siempre y cuando no hayan cometido delitos violentos o no representen un riesgo a la seguridad nacional.
Donald Trump y Ted Cruz, los aspirantes republicanos a la presidencia, tiene propuestas muy distintas que incluyen deportar a los 11 millones de inmigrantes sin autorización que se encuentran en el país.
Bernie Sanders, el aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos, condenó el lunes la posible deportación de un hondureño de 19 años que cruzó ilegalmente la frontera con Estados Unidos en 2014 al huir de las amenazas del miembro de una pandilla.
Sanders, quien se enfrenta a Hillary Clinton en la carrera hacia la Casa Blanca, dijo en un comunicado que la posible deportación de Wildin Acosta, al igual que la de detenidos surasiáticos que piden asilo y están en huelga de hambre, es un error.
'Deben ser reunidos con sus familias', dijo el político en el comunicado. 'Necesitamos un sistema de inmigración que una a familias, no que las separe'.
Sanders también denunció en el mismo comunicado la posible deportación del mexicano Ladislao Padilla-Ochoa, padre de tres ciudadanos estadounidenses que vive en Tennessee desde hace casi 20 años.
Los Servicios de Inmigración y Control de Aduanas, conocidos como ICE, dijeron que Acosta fue detenido el 28 de enero frente a su casa. El gobierno aprobó una orden para frenar temporalmente su deportación mientras las cortes de migración consideran una apelación presentada por el abogado del joven.
'A pesar de que el señor Acosta es una prioridad, ICE esperará al resultado de su caso antes de actuar', dijo a The Associated Press el portavoz de la institución, Néstor Yglesias.
Acosta llegó a Estados Unidos en el 2014 como parte de la oleada de niños y adolescentes centroamericanos que cruzaron la frontera sin sus padres para huir de la pobreza y la violencia en sus países de origen.
El joven vivía en Carolina del Norte con su madre y estudiaba en una escuela local. Fue detenido después de que un juez dictaminara en 2015 que debía ser deportado. Acosta, que esperaba lograr asilo, ha sido respaldado por activistas que han iniciado una campaña para lograr su liberación.
El gobierno de Barack Obama admitió recientemente renovados esfuerzos para deportar a menores y familias centroamericanas que llegaron en la oleada del 2014.
Desde octubre, más de 800 migrantes que llegaron al país como menores no acompañados han sido devueltos a América Central, según las estadísticas del gobierno. Se han emitido órdenes de deportación para unos 10.000 menores no acompañados desde julio del 2014, aunque aproximadamente el 87% en ausencia, según cifras del Departamento de Justicia.
Sanders ha dicho durante su campaña que está a favor de extender el estatus de protección temporal para familias que huyen de la violencia en Centroamérica. El lunes condenó el hecho de que menores centroamericanos tengan que comparecer en cortes de inmigración estadounidenses.
'Pedir a niños, algunos de hasta tres años, que se defiendan en audiencias en la corte es un vergonzoso error que no puede permitirse', dijo en el comunicado.
Clinton también es partidaria de regularizar el estatus de inmigrantes sin autorización sin recurrir a la deportación, siempre y cuando no hayan cometido delitos violentos o no representen un riesgo a la seguridad nacional.
Donald Trump y Ted Cruz, los aspirantes republicanos a la presidencia, tiene propuestas muy distintas que incluyen deportar a los 11 millones de inmigrantes sin autorización que se encuentran en el país.