Velásquez llegó a rendir su declaración, en calidad de testigo, acompañado de su abogado.
Antes de ser interrogado aseguró sentirse tranquilo y con la conciencia limpia. 'Nosotros como empresa hicimos un contrato de la venta de mascarillas. El que nada debe nada teme, tenemos la conciencia limpia'.
Además, agregó que 'queremos dejar bien claro al pueblo hondureño, a nuestras familias, a nuestros amigos que no tenemos nada que temer. Nosotros fuimos creados bajo principios morales y espirituales'.
El escándalo
Para atender la emergencia del covid-19, el 8 de abril de este año, Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) aprobó la orden de compra 19-2020 a favor de la empresa GYT por un monto de 50.8 millones de lempiras.La compañía se comprometía a proveer 474,000 mascarillas N95 a un precio unitario de 107.25 lempiras en un plazo de siete días.
Para ello el proveedor exigió un adelanto de 20.3 millones de lempiras, equivalente al 40% de la adquisición, el cual se le acreditó el 10 de abril a la cuenta número 730168921 registrada en Banco de América Central Honduras S.A a nombre de Grupo G&T, “según consta evidencia en F01-00404-01-01 y numero de pago 100308”.
Después de un mes y 15 días de haber recibido 20.3 millones de lempiras, como anticipo para suministrar 474,000 mascarillas N95 a la Secretaría de Salud y luego desistir de la venta, la empresa GYT devolvió al Estado el dinero adelantado.
Línea de investigación
Actualmente varios funcionarios han protagonizado jornadas de interrogatorios en relación a la investigación que se sigue por la compra sobevalorada de mascarillas por parte de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H).Hace un par de días, la diputada nacionalista Waleska Zelaya y su esposo Juan José Lagos fueron citados para declarar por la millonaria venta de mascarillas KN95.
Además, la encargada interina de procesos de licitación de la Secretaría de Salud, Olivia Morales, rindió su declaración en calidad de testigo ante los agentes de tribunales.
