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Jada Pinkett Smith sobre sus adicciones: 'Soy un milagro andante'

La famosa era capaz de beberse una botella ella sola en cuestión de minutos. Además mezclaba éxtasis y marihuana

08.07.2021

LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.- La actriz Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith, se ha popularizado en la pantalla grande y chica debido a sus diversas facetas frente al lente. Actualmente, es la presentadora de un programa transmitido por Facebook llamado Red Table Talk (la charla de la mesa roja), donde decidió sincerarse sobre sus adicciones al alcohol, marihuana, éxtasis y pornografía.

El programa, que presenta junto a su madre Adrienne Banfield-Joes y su hija Willow Smith, se caracteriza por realizar confesiones personales. En él han pasado celebridades como Salma Hayek, Kevin Hart o Paris Jackson, así como doctores, psicólogos y sexólogos. Sin embargo, en la edición del miércoles pasado, Jada decidió ser la invitada especial.

“Para mí, beber vino tinto era como beberme un vaso de agua”, contó durante la charla. “Me acostumbré a lo fuerte. Bebí mucho alcohol en el instituto, y cuando salí de él, pasé a mezclarlo todo. Así que éxtasis, alcohol, marihuana... Déjame decirte que me lo estaba pasando bastante bien”, reveló ante su familia.

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Incidencia

Adrienne Banfield-Joes, la madre de Pinkett Smith, también pasó por problemas de adicción a la heroína y su padre murió por sobredosis en 2010.

Jada, de 49 años, también reveló que tuvo una dura infancia y sufrió una especie de adicción a la masturbación y pornografía.

“No estaba haciendo nada que pensara que fuera adictivo”, explicaba. “Pero mezclaba esas tres cosas juntas, ese era mi cóctel. Tu umbral se vuelve tan alto que lo que tienes que tomar para llegar hasta donde quieres llegar... a mí me costaba dos botellas. Y era como: ‘Vale, si tomo éxtasis, marihuana y alcohol a la vez, voy a lograr llegar antes y a mantenerme colocada”, contaba la presentadora del espacio.

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Tocó fondo

Fue en 1996, durante el rodaje de la película 'El profesor chiflado', que a la actriz se le abrieron los ojos sobre la gravedad del asunto.

Fue “de golpe”, después de tomarse la tercera botella de vino del día y de tener un gran susto. “Fui a trabajar colocada y con una tanda mala de éxtasis. Me desmayé y le conté a todo el mundo que debía de haber sido una medicación caducada. Pero te diré lo que hice: saqué fuerzas y me planté en el set de rodaje. Fue la última vez”, recordó.

Y es que la famosa consumía bebidas alcohólicas desde el jueves al lunes y sin parar. Era capaz de beberse una botella ella sola en cuestión de minutos.

“Si miro hacia atrás en mi vida, soy un milagro andante, no hay duda, aunque la gente no se lo crea”, dijo.

Esta no es la primera vez que la famosa se sincera en su programación, pues el pasado julio de 2020 contó ante su esposo, Will Smith, que había sido infiel con el cantante August, en un momento en el que su matrimonio pasaba por horas bajas.

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