Luto, dolor y destrucción dejó un furgón sin frenos tras un aparatoso accidente ocurrido la tarde del viernes en la salida de la carretera que conduce al oriente de Honduras, a la altura de la colonia Villa Nueva de esta capital.
El saldo fatal fue de dos muertos, 15 heridos, 11 automóviles destruidos y cuatro viviendas dañadas producto del fuerte impacto que estuvo al borde de ocasionar daños mayores, lo que no ocurrió gracias a la rápida intervención del Cuerpo de Bomberos.
Las autoridades identificaron entre los fallecidos al señor Nehemías Eliath Aguirre Espinal, de 40 años, topógrafo de la Alcaldía del Distrito Central, quien tenía su domicilio en la colonia Los Laureles de Comayagüela.
Era padre de cinco hijos, entre ellos dos gemelos de un año de edad, según confirmó un familiar en el lugar de la tragedia.
La otra víctima mortal respondía al nombre de Héctor Wilfredo Pereira Cálix, de 21 años, de oficio mecánico, quien laboraba en un taller del sector.
Ambos murieron al instante de múltiples golpes y heridas al ser arrollados por un pesado furgón cargado de pinturas y otros productos químicos que viajaba procedente de Costa Rica hacia la capital.
Se confirmó que Aguirre Espinal viajaba en la paila de un vehículo marca Kia, color blanco, mientras que Pereira Cálix estaba en el taller de mecánica donde laboraba y fue arrollado por el pesado automotor.
La unidad de transporte de carga es un cabezal color blanco, con registro HN-00129 que remolcaba un contenedor cargado de pinturas, el cual tiene placa hondureña RA-4030, de cuyo conductor no se logró conocer la identidad, quien resultó con lesiones leves, lo mismo que un acompañante.
Unos 10 carros quedaron semidestruidos en un área de unos 50 metros, lo que paralizó por varias horas la circulación vehicular por la zona.
Vivo de milagro
Una oportuna maniobra salvó de la muerte al conductor de un vehículo que circulaba cargado de madera, el primero que fue arrollado.
Alrededor de las 2:00 de la tarde, José Barahona circulaba en dirección a la aldea Villa Vieja y, de repente, miró cuando el cabezal se salió de una cola de carros y venía descontrolado.
“Yo me guindé de ese timón, si no me hubiera arrinconado con el furgón”, expresó.
Tras pegar en la parte trasera del carro conducido por Barahona, la pesada unidad de transporte de carga siguió sin control llevándose los automotores que circulaban por la vía contraria y otros que se encontraban estacionados en la orilla de la calzada.
Después de ocasionar el desastre, el cabezal se detuvo tras impactar en tres viviendas donde estaban varias personas, pero por fortuna no se reportaron mas víctimas mortales.
Paramédicos del Cuerpo de Bomberos y de la Cruz Roja, así como equipos de rescate, se presentaron al lugar de la tragedia y trasladaron a los heridos a centros hospitalarios capitalinos.
“Yo estaba en mi lugar de trabajo y nosotros vimos cuando la rastra impactó en dos carros, luego escuchamos un segundo estruendo y lo primero que pensé fue en mi familia que estaba en la casa”, expresó el joven Jeffry López, residente en una de las viviendas afectadas.
Entre las casas dañadas están las de las señoras Sandra Coello, Carmen López y de otra vecina, de quien no se dio a conocer el nombre.
El mayor y médico del Cuerpo de Bomberos, Salvador Trinidad, asignado a la estación 2 de la colonia Kennedy, confirmó que se contabilizaron unos 15 heridos entre graves y leves, entre ellos una mujer en estado de embarazo que, aunque no le tocaba dar a luz, la impresión le provocó las contracciones.
“Gracias a Dios ninguno de los heridos iba de muerte”, expresó el oficial y médico.
Según el Sistema de Estadístico Policial en Línea (Sepol), de la Secretaría de Seguridad, un hondureño muere cada dos días en accidentes viales, de acuerdo a datos de 2014 que revelan un incremento de 78 por ciento con respecto al año anterior.
Mientras que el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) estima que cada ocho horas muere una persona en accidentes viales, que son la segunda causa de fallecimientos en el país.
