El grupo de 271 connacionales, entre adultos y niños, se encontraban alojados en el auditorio municipal junto a otros centroamericanos, que viajan rumbo a la frontera sur de Estados Unidos.
La agresión xenofóbica ocurrió el lunes 2 de marzo en Pakal-Ná, perteneciente al municipio de Palenque, acción que ha sido condenada por el propio gobierno mexicano por medio del Instituto Nacional de Migración y por organismos internacionales defensores de los derechos humanos y de los derechos de los migrantes.
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Tras conocer esta situación, Honduras reiteró su llamado para la protección de la integridad física y todos los derechos humanos que tienen los migrantes, indistintamente de su condición migratoria y en respeto a los convenios internacionales suscritos.
'A través del Consulado en Tapachula, Honduras inició acciones de protección para los compatriotas afectados', declaró Marco Tulio Bueso Guerra, Cónsul de Honduras en el lugar.
'Migración (de México) se ha encargado de enviarlos a otros lugares de Chiapas. De ellos, en Tapachula ya hay 85 connacionales en el Albergue Belén', detalló Bueso.
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'Los estamos recibiendo en el Consulado para brindarle la protección consular requerida. Ya coordinamos su atención con la Comisión Estatal de los derechos humanos para buscar el apoyo y así que accedan a un programa de regularización migratoria', amplió.
Subrayó que a los migrantes se les puso a disposición el programa Bienestar con el objetivo de ofrecerles trabajo mientras dura su proceso de regularización en Tapachula.
