CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.- Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, libra una primera gran batalla nacional de su gobierno de un mes de duración: se enfrenta a los
ladrones de combustible que perforan los oleoductos y roban combustibles de los depósitos de distribución.
A continuación los 10 datos para entender la crisis:
1. AMLO ordenó el cierre de algunos oleoductos propensos al robo a fin de detectar y detener a los ladrones de gasolina y diésel.
2. El cierre de las tuberías y el cambio temporal de distribución mediante camiones cisterna causó desabasto de combustible y cierres de gasolineras en varios estados mexicanos.
3. Algunos “huachicoleros” (ladrones de combustible) edificaron bodegas sobre los terrenos de los oleoductos para perforar grifos ilegales en ellos. Además, instalaban puntos de venta para suministrar diésel robado a los operadores de maquinaria pesada.
4. Los cierres de las tuberías obligaron al gobierno a cambiar temporalmente a una redistribución que depende más de los camiones cisterna. El problema es que no hay suficientes camiones para que el abastecimiento se haga correctamente.
5. La escasez de gasolina ha afectado principalmente a los estados centrales de Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Querétaro.
6. Se ordenó el despliegue de fuerzas armadas en áreas clave de 11 instalaciones de Pemex (Petróleos Mexicanos) en diversos puntos de México. El objetivo es mantener un ambiente de orden, seguridad y disciplina operativa.
7. La Confederación Patronal de la República Mexicana dijo que el desabasto de combustible “puede generar un fomento de la actividad ilegal”, porque mucha gente podría estar dispuesta a pagar más a los revendedores.
8. Vigilar los depósitos de distribución y refinerías y cerrar los oleoductos perforado, ha significado un ahorro para México de 2,500 millones de pesos (130 millones de dólares) en solo tres semanas, según Pemex.
9. “Huachicol” es el nombre del combustible robado, y al delito se le conoce como “huachicoleo”.
10. En los últimos años el robo de combustible se ha convertido en uno de los problemas de seguridad más serios de México e involucra a empresarios, pueblos rurales, empleados de gobierno y carteles de narcotráfico.
A continuación los 10 datos para entender la crisis:
1. AMLO ordenó el cierre de algunos oleoductos propensos al robo a fin de detectar y detener a los ladrones de gasolina y diésel.
2. El cierre de las tuberías y el cambio temporal de distribución mediante camiones cisterna causó desabasto de combustible y cierres de gasolineras en varios estados mexicanos.
3. Algunos “huachicoleros” (ladrones de combustible) edificaron bodegas sobre los terrenos de los oleoductos para perforar grifos ilegales en ellos. Además, instalaban puntos de venta para suministrar diésel robado a los operadores de maquinaria pesada.
4. Los cierres de las tuberías obligaron al gobierno a cambiar temporalmente a una redistribución que depende más de los camiones cisterna. El problema es que no hay suficientes camiones para que el abastecimiento se haga correctamente.
5. La escasez de gasolina ha afectado principalmente a los estados centrales de Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Querétaro.
6. Se ordenó el despliegue de fuerzas armadas en áreas clave de 11 instalaciones de Pemex (Petróleos Mexicanos) en diversos puntos de México. El objetivo es mantener un ambiente de orden, seguridad y disciplina operativa.
7. La Confederación Patronal de la República Mexicana dijo que el desabasto de combustible “puede generar un fomento de la actividad ilegal”, porque mucha gente podría estar dispuesta a pagar más a los revendedores.
8. Vigilar los depósitos de distribución y refinerías y cerrar los oleoductos perforado, ha significado un ahorro para México de 2,500 millones de pesos (130 millones de dólares) en solo tres semanas, según Pemex.
9. “Huachicol” es el nombre del combustible robado, y al delito se le conoce como “huachicoleo”.
10. En los últimos años el robo de combustible se ha convertido en uno de los problemas de seguridad más serios de México e involucra a empresarios, pueblos rurales, empleados de gobierno y carteles de narcotráfico.
