Nicaragua
Unos 150 payasos, acróbatas, malabaristas, bailarinas, y mimos del arte callejero de Europa y América Latina se reúnen esta semana en las calles, plazas y parques de la ciudad nicaragüense de Granada.
El VIII Festival Internacional de Arte Callejero El Berrinche Ambiental se realiza desde este lunes y hasta el viernes en esta turística ciudad ubicada 45 km al sureste de Managua.
Los vecinos salieron de sus casas para presenciar el desfile de los artistas con sus atuendos e instrumentos.
Los payasos, bailarinas, malabaristas y mimos presentaban sus números ante un público de niños, mujeres y turistas que se acercaban a saludar o se tomaban fotos con sus celulares.
Durante el festival, los artistas buscarán dejar un mensaje a favor del cuidado del medioambiente a través de talleres artísticos con material reciclado.
El objetivo de esta actividad cultural 'es lanzar un grito de cuidar nuestro medioambiente en Granada, no tirar basura a las calles, al Lago (Cocibolca), ese es el mensaje que queremos dar a través de la actuación', dijo a la AFP Rafael Largaespada, uno de los organizadores.
Largaespada, un hombre moreno de baja estatura, dirige la Escuela de Comedia de Mimo, que imparte talleres a niños y jóvenes de los barrios periféricos y busca crear conciencia a través de la comedia sobre el cuidado ambiental.
'Nos llaman vagos o nos ven con desconfianza porque estamos en los semáforos, en los autobuses, en una esquina, pero también es arte con el que se puede comunicar y transformar', asegura.
'La parte artística no se ve como un trabajo sino como diversión. Sí, es divertido, pero para nosotros es nuestra herramienta, nuestro machete para comunicarnos', agregó.
Sin embargo, no siempre es divertido realizar este trabajo, pues en países como Estados Unidos, Argentina, Costa Rica encuentran dificultades para estar en la calle.
'Siempre hay gente que te dice anda a laborar, como si este no es un trabajo, pero cada uno se gana la vida como quiere. Yo tengo otro concepto de trabajo, hago lo que me gusta. Si uno hace lo que le gusta vive feliz', manifestó la artista argentina Paola Varela.
Unos 150 payasos, acróbatas, malabaristas, bailarinas, y mimos del arte callejero de Europa y América Latina se reúnen esta semana en las calles, plazas y parques de la ciudad nicaragüense de Granada.
El VIII Festival Internacional de Arte Callejero El Berrinche Ambiental se realiza desde este lunes y hasta el viernes en esta turística ciudad ubicada 45 km al sureste de Managua.
Los vecinos salieron de sus casas para presenciar el desfile de los artistas con sus atuendos e instrumentos.
Los payasos, bailarinas, malabaristas y mimos presentaban sus números ante un público de niños, mujeres y turistas que se acercaban a saludar o se tomaban fotos con sus celulares.
Durante el festival, los artistas buscarán dejar un mensaje a favor del cuidado del medioambiente a través de talleres artísticos con material reciclado.
El objetivo de esta actividad cultural 'es lanzar un grito de cuidar nuestro medioambiente en Granada, no tirar basura a las calles, al Lago (Cocibolca), ese es el mensaje que queremos dar a través de la actuación', dijo a la AFP Rafael Largaespada, uno de los organizadores.
Largaespada, un hombre moreno de baja estatura, dirige la Escuela de Comedia de Mimo, que imparte talleres a niños y jóvenes de los barrios periféricos y busca crear conciencia a través de la comedia sobre el cuidado ambiental.
'Nos llaman vagos o nos ven con desconfianza porque estamos en los semáforos, en los autobuses, en una esquina, pero también es arte con el que se puede comunicar y transformar', asegura.
'La parte artística no se ve como un trabajo sino como diversión. Sí, es divertido, pero para nosotros es nuestra herramienta, nuestro machete para comunicarnos', agregó.
Sin embargo, no siempre es divertido realizar este trabajo, pues en países como Estados Unidos, Argentina, Costa Rica encuentran dificultades para estar en la calle.
'Siempre hay gente que te dice anda a laborar, como si este no es un trabajo, pero cada uno se gana la vida como quiere. Yo tengo otro concepto de trabajo, hago lo que me gusta. Si uno hace lo que le gusta vive feliz', manifestó la artista argentina Paola Varela.