El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este martes en el Salón Oval a su homólogo de Francia, Emmanuel Macron, y aprovechó la oportunidad para fustigar con dureza el acuerdo nuclear con Irán, al que calificó de 'desastre'. Los mandatarios abordarán además otros temas espinosos.
'Todos conocen mi posición sobre el acuerdo con Irán, es un acuerdo horrible. Es un desastre', dijo Trump, quien deberá discutir el futuro de ese acuerdo durante la visita de Estado que Macron realiza en la capital estadounidense.
Luego de una calurosa bienvenida y una glamurosa cena privada entre parejas, Donald Trump y Emmanuel Macron ponen a prueba su declarada amistad este martes, al abordar los varios temas que los dividen, especialmente el acuerdo nuclear iraní y la guerra comercial.
El mandatario francés, que ha hecho todo para nutrir una relación estrecha con un dirigente 30 años mayor y cuya visión del mundo es diametralmente opuesta, busca influir en varios asuntos.
La visita de Estado es clave pues es la primera de un dirigente extranjero en la era Trump.
Temas espinosos
Macron y Trump han alternado en los últimos meses diferencias -el clima, el comercio, Irán- pero también alianzas, contra el Estado Islámico y sobre todo por las represalias conjuntas contra las instalaciones de armas químicas de Siria.
Pero también tocaron puntos de fricción como las tarifas que Trump quiere imponer a sus socios sobre el acero y el aluminio.
'Sobre el comercio, Siria y la lucha contra el terrorismo, tienen una voluntad de construir una agenda común', aseguró la presidencia francesa, subrayando un nuevo 'ambiente muy amigable y personal' en los primeros intercambios de los mandatarios en suelo estadounidense.
Pero nada se mencionó sobre el asunto más contencioso: el futuro del acuerdo nuclear iraní que el presidente estadounidense quiere desechar si no es endurecido para controlar la influencia de Teherán en Medio Oriente. Trump tomará su decisión el 12 de mayo.
París quiere proponer a Trump un acuerdo complementario entre países occidentales que responda a sus inquietudes, pero poco optimista, la presidencia francesa estima que 'las señales no son alentadoras', tomando en cuenta que el mandatario estadounidense ha públicamente prometido a su electorado que desechará el tratado iraní.
La jornada de este martes estará diplomáticamente cargada: tras las reuniones en la Casa Blanca y una conferencia de prensa común, Macron almorzará con el vicepresidente Mike Pence y John Sullivan, jefe interino de la diplomacia estadounidense, y luego asistirá a una ceremonia en el cementerio militar de Arlington.