Según el diario El Salvador, el pequeño, que vivía con sus padres y su hermana de 8 años, fue llevado de emergencia al hospital San Juan de Dios, después de presentar fiebre.
La madre narró que llegaron a las 10:00 de la mañana al centro asistencial, pero que los atendieron hasta la 1:00 de la tarde.
'Sedaron al niño para sacarle el grano y después que lo inyectaron él hizo como que convulsionó, como a eso de las 3:00 de la tarde me despacharon el niño, solo medio abría los ojos, pero ellos me dijeron que era normal, que iba a dormir otro rato … Pero se durmió para siempre', lamentó la progenitora.
Al llegar a su casa ubicada en el sector del cantón Hualozo de Chirilagua, San Miguel, el menor pidió agua y luego empezó a vomitar sangre.
Como el niño se veía cada vez peor, los padres decidieron llevarlo nuevamente al centro asietencial, pero murió en el trayecto.
El expediente médico del infante fue secuestrado por la Fiscalía y la Policía Nacional Civil (PNC) investiga el caso, ya que atribuyen que su muerte fue debido a una supuesta mala praxis.
Los padres del niño dicen confiar en la justicia divina y, por lo tanto, no han considerado interponer una denuncia.