Las revelaciones se dieron a conocer pocas horas después que el fiscal general de Arabia Saudita abandonara Estambul y las autoridades turcas pusieran en duda la voluntad de los sauditas de 'cooperar sinceramente' con la investigación, ante la falta de respuestas sobre los instigadores del crimen y la localización del cadáver.
La oficina del fiscal aseguró además, en un comunicado, que la visita a Estambul del fiscal general saudita Saud bin Abdalá al Muajaben en el marco de la investigación 'no dio resultados concretos'.
Khashoggi, un periodista de 59 años que colaboraba con el diario The Washington Post, fue asesinado el 2 de octubre en el consulado, al que había ido para un trámite administrativo necesario para casarse con su prometida turca.
'Siguiendo un plan premeditado, la víctima Jamal Khashoggi fue estrangulada a su entrada en el consulado', indicó el comunicado. 'El cuerpo de la víctima fue descuartizado', añadió.
Según el texto, las autoridades turcas volvieron a pedir al fiscal general saudita y a la delegación que lo acompañaba la extradición de 18 sospechosos detenidos en Arabia Saudita por su vínculo con el asesinato del periodista.
También exigieron información sobre el paradero del cadáver de Khashoggi, que sigue desaparecido, y sobre el 'colaborador local' al que, según Riad, se entregó el cuerpo.
A modo de respuesta, Riad invitó al fiscal de Estambul a viajar a Arabia Saudita con los elementos de la investigación en su posesión. El comunicado no indicó si este tiene previsto aceptar esa invitación.
Además: Usan doble de periodista Khashoggi para fingir su salida
¿Dónde está el cuerpo?
Un alto responsable turco había afirmado el miércoles a la AFP, bajo anonimato, que los responsables sauditas intentan sobre todo 'obtener las pruebas' que tienen las autoridades turcas 'contra los autores del asesinato'.
'Hemos pedido a los responsables sauditas informaciones sobre el lugar donde se encuentra el cuerpo de Jamal Khashoggi y la identidad del presunto cómplice local', agregó esa fuente, insistiendo en la petición turca de que los 18 sospechosos detenidos en Arabia Saudita sean extraditados a Turquía 'para que rindan cuentas de sus actos'.
Su cuerpo no ha aparecido, y Riad afirma que tras el asesinato fue entregado a un 'colaborador local'.
Ante la presión internacional, Arabia Saudita acabó reconociendo el asesinato del periodista en su consulado en Estambul durante una operación 'no autorizada', pero las distintas versiones que ha dado al respecto han suscitado escepticismo.
'Proteger al príncipe heredero'
Varios responsables y medios de comunicación turcos han acusado al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, conocido como 'MBS', de estar detrás del asesinato, mientras que Riad intenta exculparlo, insistiendo en el carácter 'no autorizado' de la operación.
Entre rumores sobre los posibles esfuerzos de la familia real para consolidar el apoyo a la monarquía, el príncipe Ahmed bin Abdel Aziz Al Saud, hermano del rey Salmán y tío de 'MBS', regresó el martes a Riad después de varios meses en Londres, según miembros de su familia.
El mes pasado, este eminente príncipe minimizó las críticas hechas a manifestates antisauditas en Londres, lo que dejó entrever una posible discordia dentro de la familia real.
Durante su visita, el fiscal saudita se entrevistó en dos ocasiones con el fiscal de la República en Estambul, Irfan Fidan, y acudió al consulado saudita.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, lo instó el martes a revelar quién dio la orden de asesinar a Khashoggi.
El editorialista turco Abdülkadir Selvi, afín al poder, acusó este miércoles al fiscal saudita de tratar de proteger a Mohamed bin Salmán.
El periodista aseguró en el diario Hurriyet que Saud bin Abdalá al Muajaben 'ocultó' esa información a sus homólogos turcos para 'salvar al príncipe heredero' saudita.
Sin establecer ningún vínculo directo con el asesinato de Khashoggi, Washington ha presionado a Riad en otro asunto: la guerra en Yemen.
Estados Unidos pidió el martes el fin de ese conflicto, especialmente el cese de los bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudita, que se sumó a la guerra en 2015 en apoyo del presidente yemení, Abd Rabu Mansur Hadi, contra los rebeldes chiitas hutíes.