CHICAGO, ESTADOS UNIDOS. -El medio oeste de
Estados Unidos salió el lunes de una tormenta que cerró escuelas y negocios, mientras millones se preparaban para peligrosas temperaturas bajo cero que podrían alcanzar nuevos
récords.
Los distritos escolares de Minnesota y Wisconsin cancelaron las clases mientras las oficinas gubernamentales, las universidades y los negocios cerraron, y se espera que las temperaturas caigan a -40 grados Farenheit.
'Para el martes y miércoles se esperan temperaturas peligrosamente frías y potencialmente récord', dijo el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
En Wisconsin, donde un se midió hasta casi 30 centímetros de nieve en un lugar, el gobernador Tony Evers declaró el estado de emergencia, liberando a la Guardia Nacional de Wisconsin para trabajos de emergencia, de ser necesario.
En Dakota del Norte y del Sur, las ráfagas de viento máximas se midieron a 96-113 kilómetro por hora.
Más de 1,000 vuelos fueron cancelados en dos aeropuertos de Chicago, la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, en las cercanías de Illinois.
Casi una docena de estados se prepararon para una explosión de aire ártico conocida como vórtice polar, que se esperaba que bajara las temperaturas muy por debajo de lo normal y muy por debajo de cero.
Los distritos escolares de Minnesota y Wisconsin cancelaron las clases mientras las oficinas gubernamentales, las universidades y los negocios cerraron, y se espera que las temperaturas caigan a -40 grados Farenheit.
'Para el martes y miércoles se esperan temperaturas peligrosamente frías y potencialmente récord', dijo el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
En Wisconsin, donde un se midió hasta casi 30 centímetros de nieve en un lugar, el gobernador Tony Evers declaró el estado de emergencia, liberando a la Guardia Nacional de Wisconsin para trabajos de emergencia, de ser necesario.
En Dakota del Norte y del Sur, las ráfagas de viento máximas se midieron a 96-113 kilómetro por hora.
Más de 1,000 vuelos fueron cancelados en dos aeropuertos de Chicago, la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, en las cercanías de Illinois.
Casi una docena de estados se prepararon para una explosión de aire ártico conocida como vórtice polar, que se esperaba que bajara las temperaturas muy por debajo de lo normal y muy por debajo de cero.