Devastación de la DANA
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Estados Unidos prorrogó hasta 2020 la vigencia del programa TPS que permite residir legalmente a ciudadanos de El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán, según un documento publicado el jueves en el registro federal.
En cumplimiento de una orden judicial, el gobierno de Donald Trump extendió hasta el 2 de enero de 2020 el Estatuto de Protección Temporal (TPS) para esos cuatro países, de acuerdo con un aviso que será oficializado el viernes.
Unas 240,000 personas oriundas de esas naciones son beneficiarias actualmente del TPS, un programa que impide la deportación y otorga permiso de trabajo a personas elegibles provenientes de naciones que atraviesan situaciones de conflicto, crisis humanitarias o desastres naturales.
La administración Trump, de duro discurso antiinmigración, anunció a partir de 2017 la cancelación del TPS para seis de los 10 países actualmente elegibles, argumentando que las condiciones que motivaron su inclusión en el programa desaparecieron y por lo tanto los beneficiarios deben regresar a casa.
El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán, que están entre esos seis países, debían perder el beneficio del TPS este año.
El TPS caducaba el 2 de abril para 2,550 nicaragüenses y otros 1,040 sudaneses, en tanto debía expirar el 22 de julio para 46,000 haitianos, y el 9 de septiembre para 195,000 salvadoreños, según los últimos datos oficiales.
Pero titulares del TPS de esos cuatro países demandaron en marzo de 2018 la decisión, y el 3 de octubre un juez de California prohibió su implementación hasta que no haya resolución judicial.
Muchas personas han vivido por décadas en Estados Unidos acogidas al TPS, que en general se ha renovado automáticamente cada 18 meses para los países designados. Muchos beneficiarios son además padres de hijos nacidos en Estados Unidos.
Precisamente, la demandante principal en el caso presentado en California es Crista Ramos, una adolescente estadounidense cuya madre es titular del TPS de El Salvador.
Creado por el Congreso estadounidense en los años 1990 con fines humanitarios, el TPS fue otorgado a Sudán por primera vez en 1997 y está vigente para Nicaragua desde 1999, para El Salvador desde 2001 y para Haití desde 2010.
El presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, celebró la prórroga concedida a los salvadoreños titulares del TPS, pero llamó a buscar soluciones 'integrales' para sus compatriotas en el exterior.
'El Gobierno de EEUU nos ha comunicado que la finalización del TPS se pospone de septiembre de este año, a enero del próximo. Este es un alivio, pero apenas es una pequeña curita temporal para nuestros hermanos en el exterior', escribió en Twitter.
'Debemos trabajar junto a nuestros aliados para encontrar soluciones integrales para nuestra diáspora', remarcó Bukele, quien asumirá el cargo el 1 de junio.
El TPS a los salvadoreños fue concedido después de los devastadores terremotos que sacudieron al país centroamericano el 13 de enero y el 13 de febrero de 2001.
En Estados Unidos residen 2,5 de los tres millones de salvadoreños que viven en el extranjero.
En cumplimiento de una orden judicial, el gobierno de Donald Trump extendió hasta el 2 de enero de 2020 el Estatuto de Protección Temporal (TPS) para esos cuatro países, de acuerdo con un aviso que será oficializado el viernes.
Unas 240,000 personas oriundas de esas naciones son beneficiarias actualmente del TPS, un programa que impide la deportación y otorga permiso de trabajo a personas elegibles provenientes de naciones que atraviesan situaciones de conflicto, crisis humanitarias o desastres naturales.
La administración Trump, de duro discurso antiinmigración, anunció a partir de 2017 la cancelación del TPS para seis de los 10 países actualmente elegibles, argumentando que las condiciones que motivaron su inclusión en el programa desaparecieron y por lo tanto los beneficiarios deben regresar a casa.
El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán, que están entre esos seis países, debían perder el beneficio del TPS este año.
El TPS caducaba el 2 de abril para 2,550 nicaragüenses y otros 1,040 sudaneses, en tanto debía expirar el 22 de julio para 46,000 haitianos, y el 9 de septiembre para 195,000 salvadoreños, según los últimos datos oficiales.
Pero titulares del TPS de esos cuatro países demandaron en marzo de 2018 la decisión, y el 3 de octubre un juez de California prohibió su implementación hasta que no haya resolución judicial.
Muchas personas han vivido por décadas en Estados Unidos acogidas al TPS, que en general se ha renovado automáticamente cada 18 meses para los países designados. Muchos beneficiarios son además padres de hijos nacidos en Estados Unidos.
Precisamente, la demandante principal en el caso presentado en California es Crista Ramos, una adolescente estadounidense cuya madre es titular del TPS de El Salvador.
Creado por el Congreso estadounidense en los años 1990 con fines humanitarios, el TPS fue otorgado a Sudán por primera vez en 1997 y está vigente para Nicaragua desde 1999, para El Salvador desde 2001 y para Haití desde 2010.
El presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, celebró la prórroga concedida a los salvadoreños titulares del TPS, pero llamó a buscar soluciones 'integrales' para sus compatriotas en el exterior.
'El Gobierno de EEUU nos ha comunicado que la finalización del TPS se pospone de septiembre de este año, a enero del próximo. Este es un alivio, pero apenas es una pequeña curita temporal para nuestros hermanos en el exterior', escribió en Twitter.
'Debemos trabajar junto a nuestros aliados para encontrar soluciones integrales para nuestra diáspora', remarcó Bukele, quien asumirá el cargo el 1 de junio.
El TPS a los salvadoreños fue concedido después de los devastadores terremotos que sacudieron al país centroamericano el 13 de enero y el 13 de febrero de 2001.
En Estados Unidos residen 2,5 de los tres millones de salvadoreños que viven en el extranjero.