Después de dirigir una oración a una multitud en la Plaza de San Pedro, el papa de origen argentino dijo que eran “importantes” las conversaciones entre la administración del presidente nicaragüense Daniel Ortega y las delegaciones de la oposición.
“Acompaño la iniciativa con oración y aliento a las partes a encontrar una solución pacífica para el bien de todos lo antes posible', dijo el papa.
La crisis nicaragüense se desencadenó en abril pasado cuando los recortes en la seguridad social originaron a protestas que se convirtieron en pedidos de renuncia para Ortega. Las fuerzas de seguridad respondieron con violenta represión.
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Grupos de derechos humanos dicen que al menos 325 personas murieron y cientos fueron encarcelados.
Los disturbios también devastaron la economía nicaragüense. Francisco también abordó la crisis en dos países de África.
'Oremos por las numerosas víctimas de los recientes ataques inhumanos en Nigeria y Mali. Que el Señor dé la bienvenida a estas víctimas, cure a los heridos, consuele a sus seres queridos y convierta corazones crueles', dijo el pontífice.
Según Naciones Unidas, al menos 134 personas murieron el sábado en una masacre en Mali. En Nigeria, docenas de personas murieron en los ataques del grupo extremista Boko Haram esta semana.