La muerte del migrante Óscar Alberto Martínez Ramírez, de 25 años de edad, y su pequeña hija Valeria, de dos años, le partió en dos el corazón a Tania Vanessa Ávalos, quien narró cómo ocurrió la tragedia.
La esposa y madre de los fallecidos logró ser rescatada y contó entre lágrimas a las autoridades que la corriente se llevó primero a la niña y fue su padre quien salió en su rescate, pero ambos fueron arrastrados por las aguas y desaparecieron.
De acuerdo con la versión de la mujer, su esposo cruzó primero a la menor, la colocó en la orilla y su intención era regresar para pasarla también a ella, en eso, la menor fue arrastrada por la corriente, por lo que, el joven nadó de inmediato para salvarla, la ató a su camisa y ella se aferró a los hombros de su padre. Minutos después, la furia de las aguas los arrastró y fallecieron ahogados.
Martínez Ramírez, frustrado porque su familia originaria de El Salvador no pudo presentarse ante las autoridades estadounidenses y solicitar asilo, nadó a través del río el domingo con Valeria, su hija, sin imaginarse que jamás llegarían a su destino.
Esta tragedia ocurrió la tarde del domingo cerca de la ciudad de Matamoros, en Tamaulipas, a la orilla del río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos.Los cadáveres de Óscar Alberto y su hija fueron encontrados a menos de una milla de una garita fronteriza. Ellos decidieron pasar nadando a Estados Unidos tratando de evitar una larga espera en México.