LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.- Un nuevo incendio se registró entre la noche del jueves y la madrugada del viernes en el
condado de Ventura, California, donde miles de bomberos luchan contra una decena de fuegos desde hace varios días.
El llamado ' María', que se desató en las últimas horas del jueves, amenaza a dos pequeñas ciudades agrícolas. Hasta el momento, ha provocado la evacuación de más de 7,000 personas y devorado 2,000 hectáreas, según los bomberos en este condado del sur del estado, en el área metropolitana de Los Ángeles.
En el mismo área, otros dos incendios, el Hillside, en San Bernardino, y el 46, en el condado de Riverside, son combatidos por los bomberos con el apoyo de aviones hidrantes.
En varios casos, barrios enteros han sido evacuados como medida preventiva, una estrategia que ha servido hasta ahora para evitar muertes, mientras miles de hectáreas y decenas de edificios son devorados por las llamas.
La temporada de incendios es normal en California, pero su frecuencia se ha acelerado significativamente en los últimos años. En noviembre de 2018, el Camp Fire, uno de los incendios más mortíferos de su historia, mató a 86 personas y provocó decenas de miles de desplazados.
El llamado ' María', que se desató en las últimas horas del jueves, amenaza a dos pequeñas ciudades agrícolas. Hasta el momento, ha provocado la evacuación de más de 7,000 personas y devorado 2,000 hectáreas, según los bomberos en este condado del sur del estado, en el área metropolitana de Los Ángeles.
En el mismo área, otros dos incendios, el Hillside, en San Bernardino, y el 46, en el condado de Riverside, son combatidos por los bomberos con el apoyo de aviones hidrantes.
En varios casos, barrios enteros han sido evacuados como medida preventiva, una estrategia que ha servido hasta ahora para evitar muertes, mientras miles de hectáreas y decenas de edificios son devorados por las llamas.
La temporada de incendios es normal en California, pero su frecuencia se ha acelerado significativamente en los últimos años. En noviembre de 2018, el Camp Fire, uno de los incendios más mortíferos de su historia, mató a 86 personas y provocó decenas de miles de desplazados.