“El gobierno de El Salvador expulsa al cuerpo diplomático del régimen de Nicolás Maduro, siendo coherente con las reiteradas declaraciones del presidente Nayib Bukele, en las que no reconoce la legitimidad del gobierno de Maduro”, indicó un comunicado de prensa de la presidencia de la República, publicado en la cuenta oficial de Twitter del mandatario salvadoreño.
El gobierno del presidente Bukele, “reconoce la legitimidad del presidente encargado Juan Guaidó, mientras se realicen elecciones libres, en concordancia con la Constitución venezolana”, indicó el texto.
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Casi de inmediato, el embajador de Estados Unidos en El Salvador, Ronald Johnson, celebró la decisión del gobierno salvadoreño y reiteró su llamado a que “Maduro abandone el poder” para que se celebren elecciones.
“Aplaudimos al gobierno del presidente Nayib Bukele por asegurarse que El Salvador está del lado correcto de la historia al reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela”, escribió Johnson en su cuenta oficial de Twitter.
Al menos 50 gobiernos reconocen al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, por considerar que la reelección de Maduro en 2018 fue fraudulenta.
El Salvador dio un plazo de 48 horas a todo el cuerpo diplomático del gobierno de Maduro para abandonar el país, y dijo que esperaba recibir en un futuro cercano las credenciales de la nueva representación diplomática de Venezuela.
El comunicado recordó que la representación salvadoreña se sumó a otros 20 países de la Organización de Estados Americanos (OEA), al aprobar el pasado agosto una resolución que respaldaba el informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, “donde se admitió y certificó que el régimen de Nicolás Maduro realiza violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos contra los venezolanos”.
La nota oficial concluía expresando que el gobierno salvadoreño siempre estará a favor de la democracia y defiende los derechos humanos, por lo que apoyará votaciones libres, supervisadas por la comunidad internacional y que garanticen la voluntad del pueblo venezolano.