Mundo

Australia hace copia del coronavirus; crearán anticuerpos

'Obtener el virus real significa que ahora tenemos la capacidad de validar y verificar todas nuestras pruebas', dijo uno de los directores del laboratorio

28.01.2020

SÍDNEY, AUSTRALIA.- Unos científicos han conseguido realizar una copia en Australia del coronavirus que apareció en diciembre en China, en lo que describen como un paso en la lucha contra la epidemia de neumonía viral en curso.

El Instituto Doherty de Melbourne anuncióque había podido crear un nuevo coronavirus a partir de la muestra obtenida de un paciente infectado, por primera vez fuera de China.

'Obtener el virus real significa que ahora tenemos la capacidad de validar y verificar todas nuestras pruebas, y de comparar las reacciones y sensibilidades', declaró uno de los directivos del laboratorio, Julian Druce.

'Es fundamental para el diagnóstico', agregó.

China logró rápidamente secuenciar el genoma de este nuevo coronavirus y publicar los resultados, permitiendo a los científicos de todo el mundo desarrollar nuevas herramientas de diagnóstico.

VEA: Cadáveres en el suelo y hospitales desbordados por coronavirus

Sin embargo, China no ha compartido el virus con laboratorios de todo el mundo, lo que ahora hará el instituto australiano, a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esta organización indicó que Pekín había autorizado a expertos internacionales a venir a China para colaborar con sus homólogos chinos.

Según el subdirector del Instituto Doherty, Mike Catton, esta réplica del nuevo virus chino permitirá a los científicos crear anticuerpos de prueba, con lo que será posible detectar el virus en pacientes incluso antes de que desarrollen los síntomas de la enfermedad.

Gobiernos, universidades y compañías farmacéuticas se han lanzado en una carrera contrarreloj para desarrollar una vacuna contra este nuevo coronavirus, un proceso que puede llevar meses.

El virus chino, que apareció en diciembre en un mercado en Wuhan, en el centro de China, ya ha infectado a casi 6.000 personas y ha matado a otras 132.