JERUSALÉN, ISRAEL.- El
primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, inculpado por corrupción, clamó este martes 'la victoria más importante de su vida' en las elecciones legislativas, que lo coloca en una buena posición para formar el próximo gobierno.
Después de haber votado y conocido los resultados preliminares en Jerusalén, el primer ministro se trasladó por la noche a Tel Aviv, donde sus seguidores, los ' Likudniks', lo recibieron con un concierto de vítores y al grito de 'Bibi rey de Israel'.
'Es la victoria más importante de mi vida', declaró Netanyahu, el líder que ha permanecido más tiempo en el cargo de jefe de gobierno en la historia de Israel, con 14 años en el poder.
'Es una victoria ... contra todo pronóstico', y pese a quienes predijeron 'el final de la era de Netanyahu', agregó después de las terceras elecciones en menos de un año, tras los comicios de abril y septiembre, en los que quedó muy igualado con su rival Benny Gantz.
Los sondeos a boca de urna daban al Likud, el partido de Netanyahu, 36 o 37 escaños de los 120 del Parlamento, y a la formación Azul Blanco de Benny Gantz, entre 32 y 34.
Si consigue más de 35 escaños, también será el mejor resultado del partido bajo el liderazgo de Netanyahu, quien se beneficia además de la buena racha de la derecha en general.
Con sus aliados de la derecha radical y los partidos judíos ultraortodoxos, el Likud de Netanyahu podía sumar 59 escaños, o sea que quedaría a dos de los 61 de la mayoría parlamentaria, según los últimos sondeos a boca de urna.
Para el ex general Benny Gantz estos sondeos tienen un sabor amargo, sobre todo porque se enfrentaba a un candidato inculpado por corrupción, abuso de confianza y malversación de fondos.
'Comparto su sentimiento de decepción y dolor. Contábamos con otro resultado', declaró a sus partidarios en Tel Aviv.
'Aunque todavía tenemos que esperar los resultados finales, no cabe duda de que el primer ministro Netanyahu recibió un mandato claro de la población israelí', dijo Yohanan Plesner, presidente de Israel Democracy Institute, un centro de investigación de Jerusalén.
El miedo al coronavirus no pareció haber afectado a la participación, según la Comisión Electoral, que dio cuenta de una tasa de 71%. Esto representa una subida de dos puntos respecto a las últimas elecciones, en septiembre.
Con la votación, se trataba de poner fin a la crisis política desatada tras los comicios de abril y de septiembre de 2019, en los que el Likud de Netanyahu (70 años) y Azul Blanco de Gantz (60 años) quedaron muy igualados.
Pero, desde las últimas elecciones, se había producido un cambio importante: el procesamiento de Netanyahu, quien se convirtió en noviembre en el primer jefe de gobierno en la historia de Israel en ser inculpado. Su juicio debe comenzar el 17 de marzo.
'Qué bofetada en la cara' de los fiscales, reaccionó en Twitter el analista político Amit Segal, comentando los resultados preliminares.
El líder de la izquierda, Amir Peretz, acusó a Gantz de haber llevado a cabo 'una campaña irresponsable' que 'ha socavado' a todo su bloque.
Gantz había endurecido el tono contra la 'Lista unida' de los partidos árabes israelíes, unos aliados potenciales que en septiembre causaron una gran sorpresa al quedar en tercer puesto.
El objetivo de la 'Lista unida' es cortarle el paso a Netanyahu, al que consideran el 'padrino' del plan del presidente estadounidense Donald Trump para solucionar el conflicto israelo-palestino.
Netanyahu centró su campaña en la iniciativa de Trump, prometiendo la rápida anexión del valle del Jordán y colonias israelíes en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel en 1967, como prevé el proyecto.
Los palestinos, por su parte, lamentaron los resultados porque darían una victoria a los partidarios de 'la anexión', según Saeb Erakat, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). 'La colonización, la anexión y el Apartheid ganaron', señaló.
Después de haber votado y conocido los resultados preliminares en Jerusalén, el primer ministro se trasladó por la noche a Tel Aviv, donde sus seguidores, los ' Likudniks', lo recibieron con un concierto de vítores y al grito de 'Bibi rey de Israel'.
'Es la victoria más importante de mi vida', declaró Netanyahu, el líder que ha permanecido más tiempo en el cargo de jefe de gobierno en la historia de Israel, con 14 años en el poder.
'Es una victoria ... contra todo pronóstico', y pese a quienes predijeron 'el final de la era de Netanyahu', agregó después de las terceras elecciones en menos de un año, tras los comicios de abril y septiembre, en los que quedó muy igualado con su rival Benny Gantz.
Los sondeos a boca de urna daban al Likud, el partido de Netanyahu, 36 o 37 escaños de los 120 del Parlamento, y a la formación Azul Blanco de Benny Gantz, entre 32 y 34.
Si consigue más de 35 escaños, también será el mejor resultado del partido bajo el liderazgo de Netanyahu, quien se beneficia además de la buena racha de la derecha en general.
Con sus aliados de la derecha radical y los partidos judíos ultraortodoxos, el Likud de Netanyahu podía sumar 59 escaños, o sea que quedaría a dos de los 61 de la mayoría parlamentaria, según los últimos sondeos a boca de urna.
Para el ex general Benny Gantz estos sondeos tienen un sabor amargo, sobre todo porque se enfrentaba a un candidato inculpado por corrupción, abuso de confianza y malversación de fondos.
'Comparto su sentimiento de decepción y dolor. Contábamos con otro resultado', declaró a sus partidarios en Tel Aviv.
'Aunque todavía tenemos que esperar los resultados finales, no cabe duda de que el primer ministro Netanyahu recibió un mandato claro de la población israelí', dijo Yohanan Plesner, presidente de Israel Democracy Institute, un centro de investigación de Jerusalén.
'Bofetada en la cara'
En plena propagación del nuevo coronavirus por decenas de países, esta votación dio lugar a escenas de ciencia ficción en centros electorales donde el personal, equipado con trajes de protección, acogía a los israelíes que estuvieron en contacto con personas infectadas o viajaron a países afectados por la epidemia.El miedo al coronavirus no pareció haber afectado a la participación, según la Comisión Electoral, que dio cuenta de una tasa de 71%. Esto representa una subida de dos puntos respecto a las últimas elecciones, en septiembre.
Con la votación, se trataba de poner fin a la crisis política desatada tras los comicios de abril y de septiembre de 2019, en los que el Likud de Netanyahu (70 años) y Azul Blanco de Gantz (60 años) quedaron muy igualados.
Pero, desde las últimas elecciones, se había producido un cambio importante: el procesamiento de Netanyahu, quien se convirtió en noviembre en el primer jefe de gobierno en la historia de Israel en ser inculpado. Su juicio debe comenzar el 17 de marzo.
'Qué bofetada en la cara' de los fiscales, reaccionó en Twitter el analista político Amit Segal, comentando los resultados preliminares.
Plan de Trump
Azul Blanco apostaba por el apoyo de los partidos de izquierdas, cuyos primeros resultados parecían bastante decepcionantes (6 o 7 escaños en total).El líder de la izquierda, Amir Peretz, acusó a Gantz de haber llevado a cabo 'una campaña irresponsable' que 'ha socavado' a todo su bloque.
Gantz había endurecido el tono contra la 'Lista unida' de los partidos árabes israelíes, unos aliados potenciales que en septiembre causaron una gran sorpresa al quedar en tercer puesto.
El objetivo de la 'Lista unida' es cortarle el paso a Netanyahu, al que consideran el 'padrino' del plan del presidente estadounidense Donald Trump para solucionar el conflicto israelo-palestino.
Netanyahu centró su campaña en la iniciativa de Trump, prometiendo la rápida anexión del valle del Jordán y colonias israelíes en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel en 1967, como prevé el proyecto.
Los palestinos, por su parte, lamentaron los resultados porque darían una victoria a los partidarios de 'la anexión', según Saeb Erakat, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). 'La colonización, la anexión y el Apartheid ganaron', señaló.