La apertura del proceso fue anunciada por el fiscal general, Tarek William Saab, quien indicó en su cuenta de Twitter que abrió el proceso a Guaidó, al mayor general retirado Clíver Alcalá Cordones y otros colaboradores por un supuesto “intento de golpe de Estado” contra el presidente Nicolás Maduro.
Horas después, Maduro manifestó que apoyará “todas las ordenes que dé la Fiscalía” en relación con ese caso y aseveró que su gobierno tenía pleno conocimiento que se estaba gestando “un ataque terrorista, violento, de desertores y traidores militares”, entrenados en territorio colombiano y con el supuesto respaldo del gobierno del presidente Iván Duque.
El mismo día, por la mañana, el gobierno estadounidense anunció que presentó cargos contra Maduro y sus principales allegados, acusándolos de convertir a Venezuela en un emporio criminal al servicio de narcotraficantes y terroristas. Entre los acusados también está Alcalá Cordones.
En los últimos catorce meses, la Fiscalía General, que es controlada por el gobierno, ha iniciado cinco procesos contra el jefe de la Asamblea Nacional.
Saab expresó que la investigación se abrió luego de una declaración que realizó Alcalá Cordones a la emisora colombiana W Radio en la que admitió que coordinó el traslado de un lote de armas, que fueron incautadas a inicios de semana en el norte de Colombia, y sostuvo que el armamento era parte de un acuerdo entre él, Guaidó y asesores norteamericanos para utilizarlas en una operación contra Maduro.
“En el contrato que firmó el presidente Guaidó, que firmaron los asesores norteamericanos, se decía que la compra de las armas eran patrimonio del pueblo venezolano”, dijo el militar retirado, que reside en Colombia desde hace un par de años tras distanciarse del gobierno.
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El anuncio del proceso se da un día después que el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, denunciara un presunto complot que se estaría promoviendo desde Colombia para atentar contra Maduro y otras figuras del gobierno en medio de la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
Rodríguez ratificó el jueves que las armas decomisadas en Colombia, que incluían 26 fusiles de asalto AR-15 y otros equipos como culatas, visores, silenciadores de fusiles, binoculares y radios, serían empleadas en el complot contra el gobierno, y acusó al gobierno de Donald Trump de diseñar, planificar y ordenar la operación.
Rodríguez vinculó el plan con un lote de 26 fusiles de asalto AR-15 y otros equipos como culatas, visores, silenciadores de fusiles, binoculares y radios, que decomisaron a inicios de semana policías colombianos.
Sin presentar pruebas, el ministro afirmó que el armamento tenía como destino la ciudad venezolana de Maracaibo, al occidente del país, donde sería distribuido entre “grupos comandos” para realizar actos violentos en Venezuela.
En su intervención, el ministro presentó la grabación de una supuesta declaración que ofreció a las autoridades Rubén Fernández, un presunto desertor que fue apresado este mes, que implicó a varias personas en el complot, entre ellas a Alcalá Cordones, un excolaborador militar del fallecido presidente Hugo Chávez que se fue hace un par de años a Colombia tras distanciarse del gobierno.
Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino por casi 60 países, anunció el miércoles que logró “recuperar” 20 millones de dólares de recursos de Venezuela que estaban en el exterior para que sean otorgados y administrados por organismos multilaterales internacionales para enfrentar el coronavirus, que amenaza con generar graves estragos en la nación suramericana ante el deterioro de su sistema de salud y la severa crisis económica y social que se enfrenta.
El líder opositor instó, en un mensaje que difundió en las redes sociales, a que la fuerza armada “quite los obstáculos” que impiden el arribo de la ayuda humanitaria.
Guaidó descartó el apoyo a la nueva iniciativa de diálogo promovida por Maduro ante la pandemia. “Aquí no se trata de comenzar nuevos diálogos, negociaciones, reparticiones de cargos burocráticos o perdedera de tiempo”, agregó.
Por su parte, el dirigente opositor Henrique Capriles también criticó la propuesta de dialogo del mandatario izquierdista y planteó el jueves que si gobierno quiere algún acuerdo para enfrentar la pandemia debe sentarse con Guaidó y la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.