MONTREAL, CANADÁ.- Un hombre armado de 51 años mató al menos a 16 personas, incluyendo a una policía, en
Nueva Escocia, Canadá, antes de ser encontrado muerto este domingo tras horas de persecución, en la peor matanza de este tipo jamás ocurrida en el país.
La responsable nacional de la Gendarmería Real de Canadá (GRC, policía federal), Brenda Lucki, indicó a varias televisoras que el balance era de al menos 13 muertos, antes de anunciar un nuevo balance de al menos 16 fallecidos, además del tirador, según el canal público CBC.
Las motivaciones del presunto autor de los disparos, Gabriel Wortman, de 51 años, deben aún ser esclarecidas por la investigación.
'Es demasiado pronto para hablar de la motivación' del homicida, explicó Chris Leather, responsable de investigaciones criminales de la GRC de Nueva Escocia. 'Al parecer, al menos en parte, actuó de forma aleatoria', añadió.
Varias víctimas 'no parecen tener ningún vínculo con el tirador', según él.
El tiroteo comenzó a última hora del sábado en la pequeña localidad de Portapique, a un centenar de kilómetros de la capital provincial Halifax. Numerosos cuerpos fueron hallados enfrente y dentro de una casa donde la policía acudió tras recibir avisos de disparos.
El presunto autor de esas muertes huyó ante la llegada de la policía, lo que desencadenó una amplia búsqueda de unas 12 horas en toda la provincia para hallarlo. Las autoridades pidieron a los habitantes que permanecieran en sus casas.
El hombre, que era protesista dental según los medios canadienses, huyó utilizando varios vehículos, entre ellos uno parecido a un coche de la policía. Además vestía elementos de un uniforme de agente, confirmó el portavoz Leather.
'La búsqueda del sospechoso terminó esta mañana. Cuando el sospechoso fue ubicado. Y puedo confirmar que ha fallecido', indicó Leather este domingo sin dar más precisiones.
Otro portavoz señaló que el tirador murió a raíz de la intervención de un agente.
Una policía murió el domingo y otro uniformado resultó herido, precisaron las autoridades.
Esta masacre, cuyo balance de víctimas aún no es definitivo, ya es la peor sufrida por Canadá en su historia.
El 6 de diciembre de 1989, un hombre mató a balazos a 14 mujeres en la escuela politécnica de Montreal antes de suicidarse. Hasta ahora esa era la mayor matanza y el primer feminicidio de la historia del país.
El 23 de abril de 2018 en Toronto, el conductor de una furgoneta mató a ocho mujeres y dos hombres tras atropellarlos intencionadamente en una acera del centro de la ciudad.
'Me he enterado con tristeza del acto de violencia sin sentido que ha sido perpetrado en Nueva Escocia y le ha costado la vida a numerosas personas, incluida la de una miembro de la Gendarmería Real de Canadá', declaró el primer ministro, Justin Trudeau, en un comunicado.
'Tenemos el corazón roto hoy', escribió en Facebook Jenny Kierstead, cuya hermana, Lisa McCully, murió en el tiroteo el sábado por la noche. 'Nuestras condolencias para los otros miembros de la familia que se ven afectados por esta tragedia. Gracias por su apoyo, es un día difícil', añadió.
La responsable nacional de la Gendarmería Real de Canadá (GRC, policía federal), Brenda Lucki, indicó a varias televisoras que el balance era de al menos 13 muertos, antes de anunciar un nuevo balance de al menos 16 fallecidos, además del tirador, según el canal público CBC.
Las motivaciones del presunto autor de los disparos, Gabriel Wortman, de 51 años, deben aún ser esclarecidas por la investigación.
'Es demasiado pronto para hablar de la motivación' del homicida, explicó Chris Leather, responsable de investigaciones criminales de la GRC de Nueva Escocia. 'Al parecer, al menos en parte, actuó de forma aleatoria', añadió.
Varias víctimas 'no parecen tener ningún vínculo con el tirador', según él.
El tiroteo comenzó a última hora del sábado en la pequeña localidad de Portapique, a un centenar de kilómetros de la capital provincial Halifax. Numerosos cuerpos fueron hallados enfrente y dentro de una casa donde la policía acudió tras recibir avisos de disparos.
El presunto autor de esas muertes huyó ante la llegada de la policía, lo que desencadenó una amplia búsqueda de unas 12 horas en toda la provincia para hallarlo. Las autoridades pidieron a los habitantes que permanecieran en sus casas.
El hombre, que era protesista dental según los medios canadienses, huyó utilizando varios vehículos, entre ellos uno parecido a un coche de la policía. Además vestía elementos de un uniforme de agente, confirmó el portavoz Leather.
'La búsqueda del sospechoso terminó esta mañana. Cuando el sospechoso fue ubicado. Y puedo confirmar que ha fallecido', indicó Leather este domingo sin dar más precisiones.
Otro portavoz señaló que el tirador murió a raíz de la intervención de un agente.
Una policía murió el domingo y otro uniformado resultó herido, precisaron las autoridades.
'El corazón roto'
Según los medios locales, Wortman era propietario de una clínica de ortodoncia en Dartsmouth, cerca de Halifax. La policía indicó que iba a intentar determinar si la masacre tiene alguna relación con la epidemia de coronavirus, que provocó el cierre de las actividades no esenciales en todo el país.Esta masacre, cuyo balance de víctimas aún no es definitivo, ya es la peor sufrida por Canadá en su historia.
El 6 de diciembre de 1989, un hombre mató a balazos a 14 mujeres en la escuela politécnica de Montreal antes de suicidarse. Hasta ahora esa era la mayor matanza y el primer feminicidio de la historia del país.
El 23 de abril de 2018 en Toronto, el conductor de una furgoneta mató a ocho mujeres y dos hombres tras atropellarlos intencionadamente en una acera del centro de la ciudad.
'Me he enterado con tristeza del acto de violencia sin sentido que ha sido perpetrado en Nueva Escocia y le ha costado la vida a numerosas personas, incluida la de una miembro de la Gendarmería Real de Canadá', declaró el primer ministro, Justin Trudeau, en un comunicado.
'Tenemos el corazón roto hoy', escribió en Facebook Jenny Kierstead, cuya hermana, Lisa McCully, murió en el tiroteo el sábado por la noche. 'Nuestras condolencias para los otros miembros de la familia que se ven afectados por esta tragedia. Gracias por su apoyo, es un día difícil', añadió.