En el sexto día consecutivo con más de un centenar de nuevas infecciones, las 191 que se sumaron al total nacional el viernes suponen el mayor incremento diario desde el 4 de septiembre, cuando se confirmaron 198.
Más de 120 de los nuevos contagios se registraron en la zona metropolitana de la capital, Seúl, donde el coronavirus se ha expandido por una amplia serie de lugares, incluyendo hospitales, centros de mayores, iglesias, escuelas, restaurantes y oficinas.
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La constante propagación del virus ha alarmado a las autoridades, que en octubre aliviaron las medidas de distanciamiento social a su nivel más bajo para suavizar el impacto de la pandemia en la economía.
Aunque esto ha permitido la reapertura de lugares de alto riesgo como clubes de ocio nocturno y bares de karaoke, el primer ministro, Chung Sye-kyun, dijo durante una reunión sobre el virus el viernes que la propagación del COVID-19 podría obligar al ejecutivo a 'considerar seriamente' volver a endurecer las medidas de distanciamiento social.
'Estamos en una situación precaria', afirmó pidiendo vigilancia ciudadana y que sindicatos y grupos cívicos cancelen las protestas previstas.
Por el momento, Corea del Sur ha gestionado el brote sin imponer un confinamiento total, confiando en un agresivo programa de pruebas de detección y cuarentenas, y en el uso generalizado de mascarillas entre la población.
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A partir del viernes, las autoridades multarán con hasta 100.000 wones (90 dólares) a quienes no usen de forma adecuada el barbijo en el transporte público y en una amplia gama de lugares, como hospitales, centros de mayores, farmacias, clubes de ocio nocturno, karaokes, centros religiosos y deportivos y en reuniones con más de 500 personas.
El uso del cubrebocas es obligatorio en restaurantes y cafeterías siempre que no se esté comiendo o bebiendo.
Por otra parte, con las camas para pacientes de COVID-19 casi llenas en los hospitales gubernamentales de Nueva Delhi, el gobierno de la capital india pidió a 33 de sus 115 centros privados que reserven el 80% de sus plazas en cuidados intensivos para enfermos de coronavirus.
Aunque el total de contagios en el país se ha estabilizado recientemente, los contagios están repuntando en la capital. En las últimas 24 horas, Nueva Delhi registró 104 muertes, su peor dato desde mediados de junio, y 7.053 nuevas infecciones, dijeron las autoridades el viernes.
En el conjunto del país, el Ministerio de Salud confirmó 44.879 nuevos infectados y 547 fallecidos. India tiene un total de 8,7 millones de casos y 128.668 víctimas mortales. El brote en Nueva Delhi se atribuyó a que la población llena los mercados e ignora las normas de distanciamiento social durante la temporada de festivales religiosos.
En Japón, el primer ministro, Yoshihide Suga, se mostró cauto sobre los contagios de COVID-19 y pidió a las autoridades que intensifiquen la realización de pruebas y el rastreo de contactos y brotes. Además, recordó a la población que siga usando mascarilla, lavándose las manos y respetando las medidas básicas de prevención. El país batió el viernes su récord de infecciones diarias, con 1.649 casos que elevaron el cómputo nacional a 113.298, dijo el Ministerio de Salud.
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El gobierno de China dijo que ha ayudado a más de 70.000 ciudadanos chinos a regresar al país desde 92 países entre el inicio de la pandemia del coronavirus y el 10 de noviembre. La mayoría de los casos reportados por las autoridades chinas en los últimos meses fueron importados y el viceministro de Exteriores, Luo Zhaohui, dijo que las infecciones detectadas en los puertos de entrada aumentaron alrededor de un 45% desde septiembre.
Alrededor de 3.600 de los 86.307 casos confirmados por China desde la aparición del virus a finales del año pasado en Wuhan, fueron importados. La Comisión Nacional de Salud confirmó ocho contagios el viernes, todos en personas que entraron al país desde el extranjero.