CIUDAD DEL VATICANO.- El
papa Francisco encabezó la procesión del
Vía Crucis en la plaza San Pedro, por segunda vez fue seguido sin público a causa del
covid-19.
En la novena estación, la que conmemora la caída de Jesús, una niña mencionó los cambios que el covid provocó en su vida.
'Desde el año pasado no hemos vuelto a visitar a nuestros abuelos (...) ¡Me hacen falta! (...) A veces me siento sola. La escuela está cerrada', dijo.
Cada estación estaba ilustrada por dibujos realizados por los niños.
El domingo el Papa pronunciará la bendición 'Urbi et Orbi' (a la ciudad de Roma y al mundo), tradicional en Navidad y Pascuas. TAMBIÉN: Papa Francisco introduce cambio en código legal del Vaticano
El papa Francisco estuvo sentado en el sagrado de la plaza. En esta ocasión las meditaciones del Vía Crucis fueron escritas por niños pertenecientes al grupo Scout de Foligno (Umbria) y de la parroquia romana de los Santos Mártires de Uganda.
Asimismo, las diversas ilustraciones que adornaron cada estación fueron realizadas por menores que residen en casas de alojamiento romanas y que han sido víctimas de discriminación y humillaciones.
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El jueves 1 de abril, el papa Francisco inició la tradición de la Semana Santa con una misa en la basílica de San Pedro del Vaticano aunque no quiso participar en la costumbre del lavado de pies, simbólico acto que años anteriores celebró asistiendo a una prisión y a un centro de refugiados donde lavó los pies de detenidos e inmigrantes.Además, el papa Francisco, de 84 años, no asistió a la conmemoración en la tarde del Jueves Santo en la basílica romana de San Juan que recuerda la Última Cena de Jesús con sus apóstoles por sus problemas de ciática, que le dificultan caminar.
Todos los actos que conmemoran la muerte de Jesús fueron celebrados por segunda vez en los muros del Vaticano.
El año pasado, el papa Francisco se ubicó en la misma plaza solitaria y emitió un emotivo mensaje sobre 'la hora más oscura' a causa de las muertes por covid-19.
Sin público
La pandemia que afecta al mundo desde hace más de un año estuvo muy presente.En la novena estación, la que conmemora la caída de Jesús, una niña mencionó los cambios que el covid provocó en su vida.
'Desde el año pasado no hemos vuelto a visitar a nuestros abuelos (...) ¡Me hacen falta! (...) A veces me siento sola. La escuela está cerrada', dijo.
Cada estación estaba ilustrada por dibujos realizados por los niños.
El domingo el Papa pronunciará la bendición 'Urbi et Orbi' (a la ciudad de Roma y al mundo), tradicional en Navidad y Pascuas. TAMBIÉN: Papa Francisco introduce cambio en código legal del Vaticano