PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- Los 18 colombianos detenidos en
Haití por su presunta participación en el asesinato del presidente
Jovenel Moïse, enviaron una carta dirigida al gobierno de su país para dar a conocer cual es su situación actual en la turbulenta nación caribeña.
En dicho documento, los acusado realizaron graves denuncias sobre torturas, ejecuciones extraoficiales de dos de sus compañeros y otra serie de violaciones a sus derechos humanos.
Dubernay había resultado herido levemente con una esquirla de granada, por lo que recibió atención médica en el lugar de los hechos, pero sus compañeros denunciaron que posteriormente fue torturado y asesinado por un miembro de la policía haitina.
Ante esta situación, los acusados pidieron que el cuerpo de Dubernay sea sometido a una necropsia exhaustiva para confirmar las denuncias realizadas.
En el caso de Javier Mauricio Romero, este fue supuestamente asesinado con una granada de mano en el momento en que intentaba entregarse a las autoridades. 'Se encontraba sin armamento y en estado de indefensión', se lee en la carta.
Asimsimo, en el texto se nombra a Miguel Garzón, otro colombiano que murió en los hechos de forma accidental cuando se disparó por error al intentar huir de los agentes policiales.
Por otra parte, sobre las acusaciones en su contra señalan haber sido engañados por personas y empresas en Estados Unidos y Haití, por lo que ahora se les atribuyen acciones de las que no fueron responsables.
Además, los acusados añadieron que los textos de sus supuestas declaraciones fueron redactados en un idioma que desconocían y firmados bajo tortura, amenazas de tortura y sin la presencia de un abogado.
Los colombianos también señalan que permanecen detenidas en condiciones insalubres y se quejan de que el sitio está infestado de ratas y cucarachas, que olores nauseabundos les están causando enfermedades respiratorias y viven rodeados de excrementos, porque no hay sanitarios. Además de estas condiciones inhumanas, los recluidos mencionan que tampoco consumen agua potable y solo una vez al día reciben comida.
'Hacemos a los destinatarios de este documento, a las organizaciones defensoras de derechos humanos, a nuestras familias, a la comunidad internacional, medios de comunicación, un grito desesperado de auxilio humanitario, solicitamos respetuosamente una comisión de verificación a estas graves denuncias. Solicitamos una verificación y acompañamiento al proceso que se adelanta en nuestra contra, ya que hasta el momento se nos han violado todas las garantías y derechos procesales y se ha empleado la tortura como forma de obtener declaraciones', destaca el documento.
En dicho documento, los acusado realizaron graves denuncias sobre torturas, ejecuciones extraoficiales de dos de sus compañeros y otra serie de violaciones a sus derechos humanos.
VEA: Difunden video del comando armado que asesinó al presidente de Haití
Según informaron diferentes medios de comunicación en Colombia, la misiva con fecha del 6 de septiembre indica que los implicados aseguran haber sido torturados por uno de los investigadores principales de la oficina de homicidios de la Policía Judicial hatiana de forma 'sitemática, fría, calculada e inhumana'.
Ejecuciones extrajudiciales
De acuerdo con el texto, Dubernay Capador Giraldo y Javier Mauricio Romero, dos de los mercenarios colombianos fallecidos el día de su captura, fueron ejecutados extrajudicialmente por las autoridades haitianas.Dubernay había resultado herido levemente con una esquirla de granada, por lo que recibió atención médica en el lugar de los hechos, pero sus compañeros denunciaron que posteriormente fue torturado y asesinado por un miembro de la policía haitina.
Ante esta situación, los acusados pidieron que el cuerpo de Dubernay sea sometido a una necropsia exhaustiva para confirmar las denuncias realizadas.
En el caso de Javier Mauricio Romero, este fue supuestamente asesinado con una granada de mano en el momento en que intentaba entregarse a las autoridades. 'Se encontraba sin armamento y en estado de indefensión', se lee en la carta.
Asimsimo, en el texto se nombra a Miguel Garzón, otro colombiano que murió en los hechos de forma accidental cuando se disparó por error al intentar huir de los agentes policiales.
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Más denuncias
Los acusados de haber participado en el magnicidio contra el presidente haitiano mencionaron que nunca opusieron resistencia a las autoridades y que ningún miembro de la fuerza pública resultó muerto o herido.Por otra parte, sobre las acusaciones en su contra señalan haber sido engañados por personas y empresas en Estados Unidos y Haití, por lo que ahora se les atribuyen acciones de las que no fueron responsables.
Además, los acusados añadieron que los textos de sus supuestas declaraciones fueron redactados en un idioma que desconocían y firmados bajo tortura, amenazas de tortura y sin la presencia de un abogado.
Los colombianos también señalan que permanecen detenidas en condiciones insalubres y se quejan de que el sitio está infestado de ratas y cucarachas, que olores nauseabundos les están causando enfermedades respiratorias y viven rodeados de excrementos, porque no hay sanitarios. Además de estas condiciones inhumanas, los recluidos mencionan que tampoco consumen agua potable y solo una vez al día reciben comida.
'Hacemos a los destinatarios de este documento, a las organizaciones defensoras de derechos humanos, a nuestras familias, a la comunidad internacional, medios de comunicación, un grito desesperado de auxilio humanitario, solicitamos respetuosamente una comisión de verificación a estas graves denuncias. Solicitamos una verificación y acompañamiento al proceso que se adelanta en nuestra contra, ya que hasta el momento se nos han violado todas las garantías y derechos procesales y se ha empleado la tortura como forma de obtener declaraciones', destaca el documento.
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