ESTADOS UNIDOS.- Fuertes tormentas azotaron el medio oeste estadounidense el miércoles por la noche, horas después de que el presidente
Joe Biden prometió una mayor asistencia
federal a Kentucky, donde murieron decenas y ciudades fueron arrasadas por tornados.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió sobre un sistema de tormentas 'extremadamente fuerte' y 'potencialmente récord' y 'una plétora de peligros climáticos' en varios estados del centro y norte del país el miércoles por la noche.
Entre los fenómenos esperados están 'vientos peligrosamente fuertes', nieve, tormentas eléctricas, tornados y riesgos de incendio, según el servicio.
'Estas tormentas tendrán el potencial de producir ráfagas de viento extremas de hasta 100 mph, así como uno o dos tornados fuertes' en Iowa y Minnesota, pronosticó la agencia.
Más de 400.000 usuarios se quedaron sin electricidad en varios estados el miércoles por la noche, incluyendo Colorado, Kansas, Missouri e Iowa, según poweroutage.us.
'El alcance y la escala de esta destrucción es casi increíble', estimó el presidente de 79 años después de visitar las ciudades de Mayfield y Dawson Springs.
'Estos tornados devoraron casi todo a su paso', dijo en Dawson Springs en el oeste de Kentucky. 'Sus hogares, sus negocios, sus lugares de culto, sus sueños, sus vidas'.
El presidente anunció que el gobierno federal pagará el 100% los gastos de ayuda de emergencia durante los próximos 30 días, y que continuará haciendo 'lo que sea necesario, durante el tiempo que sea necesario'.
Biden caminó por una calle en ruinas en Mayfield, se detuvo para charlar y estrechar la mano de una mujer sentada entre los escombros de un edificio derrumbado.
Con una gorra de béisbol y un traje sin corbata, el presidente se detuvo en la calle e inclinó la cabeza en oración con el alcalde de la ciudad y otras personas.
Antes de recorrer Mayfield, una ciudad de unas 10.000 personas, y Dawson Springs, con una población de 2.500, Biden recibió un informe sobre los daños causados por los tornados de la semana pasada, que mataron al menos a 74 personas en Kentucky y 14 en los estados circundantes.
'No hay tornados rojos, no hay tornados azules', advirtió el presidente demócrata en una referencia a los colores que identifican a republicanos y demócratas.
Andy Beshear, el gobernador de Kentucky es demócrata pero los habitantes de Kentucky votaron abrumadoramente por el republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020.
Además de la ayuda federal, se han desplegado más de 500 soldados de la Guardia Nacional para ayudar con la aplicación de la ley, el control del tráfico y la recuperación, junto con voluntarios y asociaciones en el terreno para apoyar a las víctimas.
Wilson, hablando entre el ruido de los equipos de construcción que removían escombros, dijo que estaba tratando de salvar archivos legales, registros de clientes, computadoras, cualquier cosa que preservara la integridad del negocio.
Opinó que la visita de Biden indica que la gente en Washington 'se preocupa por las zonas rurales de Estados Unidos'. 'Y, con suerte, eso incentiva a la gente a quedarse, a reconstruir', agregó.
Brad Mills, un ortodoncista de 63 años de Mayfield, le envió un mensaje a Biden para acelerar la asistencia federal por el desastre.
'Traiga la ayuda federal que necesitamos', pidió Mills. 'Tan divididos como estamos en tantos temas, aquí tenemos puntos en común'.
Mientras Biden recorría Kentucky, los meteorólogos advirtieron que partes del medio oeste de Estados Unidos se enfrentaban a un 'día meteorológico histórico', con ráfagas de viento de hasta 160 kilómetros por hora y la posibilidad de tornados.
Por otra parte, Biden habló con mucha cautela sobre la relación entre estos tornados y el cambio climático, mientras que en septiembre, al señalar la devastación de la tormenta Ida en los estados de Nueva York y Nueva Jersey, habló de un cambio climático de 'alerta roja' y aprovechó para elogiar sus principales proyectos de inversión.
'Tenemos que tener mucho cuidado. No podemos decir con absoluta certeza que todo esto esté vinculado al cambio climático', señaló el lunes, calificando únicamente de 'inusuales' las tormentas del viernes anterior.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió sobre un sistema de tormentas 'extremadamente fuerte' y 'potencialmente récord' y 'una plétora de peligros climáticos' en varios estados del centro y norte del país el miércoles por la noche.
Entre los fenómenos esperados están 'vientos peligrosamente fuertes', nieve, tormentas eléctricas, tornados y riesgos de incendio, según el servicio.
'Estas tormentas tendrán el potencial de producir ráfagas de viento extremas de hasta 100 mph, así como uno o dos tornados fuertes' en Iowa y Minnesota, pronosticó la agencia.
Más de 400.000 usuarios se quedaron sin electricidad en varios estados el miércoles por la noche, incluyendo Colorado, Kansas, Missouri e Iowa, según poweroutage.us.
'Destrucción casi increíble'
También el miércoles, el presidente Joe Biden prometió aumentar la asistencia federal a Kentucky mientras inspeccionaba los daños en las ciudades devastadas por furiosos tornados que dejaron al menos 88 muertos.'El alcance y la escala de esta destrucción es casi increíble', estimó el presidente de 79 años después de visitar las ciudades de Mayfield y Dawson Springs.
'Estos tornados devoraron casi todo a su paso', dijo en Dawson Springs en el oeste de Kentucky. 'Sus hogares, sus negocios, sus lugares de culto, sus sueños, sus vidas'.
El presidente anunció que el gobierno federal pagará el 100% los gastos de ayuda de emergencia durante los próximos 30 días, y que continuará haciendo 'lo que sea necesario, durante el tiempo que sea necesario'.
Biden caminó por una calle en ruinas en Mayfield, se detuvo para charlar y estrechar la mano de una mujer sentada entre los escombros de un edificio derrumbado.
Con una gorra de béisbol y un traje sin corbata, el presidente se detuvo en la calle e inclinó la cabeza en oración con el alcalde de la ciudad y otras personas.
Antes de recorrer Mayfield, una ciudad de unas 10.000 personas, y Dawson Springs, con una población de 2.500, Biden recibió un informe sobre los daños causados por los tornados de la semana pasada, que mataron al menos a 74 personas en Kentucky y 14 en los estados circundantes.
'No hay tornados rojos, no hay tornados azules', advirtió el presidente demócrata en una referencia a los colores que identifican a republicanos y demócratas.
Andy Beshear, el gobernador de Kentucky es demócrata pero los habitantes de Kentucky votaron abrumadoramente por el republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020.
Además de la ayuda federal, se han desplegado más de 500 soldados de la Guardia Nacional para ayudar con la aplicación de la ley, el control del tráfico y la recuperación, junto con voluntarios y asociaciones en el terreno para apoyar a las víctimas.
'Significa mucho'
'Agradecemos que el presidente haya venido a Mayfield', dijo a la AFP Bryan Wilson, abogado, mientras examinaba los restos del destruido edificio del centro de su empresa. 'Significa mucho'.Wilson, hablando entre el ruido de los equipos de construcción que removían escombros, dijo que estaba tratando de salvar archivos legales, registros de clientes, computadoras, cualquier cosa que preservara la integridad del negocio.
Opinó que la visita de Biden indica que la gente en Washington 'se preocupa por las zonas rurales de Estados Unidos'. 'Y, con suerte, eso incentiva a la gente a quedarse, a reconstruir', agregó.
Brad Mills, un ortodoncista de 63 años de Mayfield, le envió un mensaje a Biden para acelerar la asistencia federal por el desastre.
'Traiga la ayuda federal que necesitamos', pidió Mills. 'Tan divididos como estamos en tantos temas, aquí tenemos puntos en común'.
Mientras Biden recorría Kentucky, los meteorólogos advirtieron que partes del medio oeste de Estados Unidos se enfrentaban a un 'día meteorológico histórico', con ráfagas de viento de hasta 160 kilómetros por hora y la posibilidad de tornados.
Por otra parte, Biden habló con mucha cautela sobre la relación entre estos tornados y el cambio climático, mientras que en septiembre, al señalar la devastación de la tormenta Ida en los estados de Nueva York y Nueva Jersey, habló de un cambio climático de 'alerta roja' y aprovechó para elogiar sus principales proyectos de inversión.
'Tenemos que tener mucho cuidado. No podemos decir con absoluta certeza que todo esto esté vinculado al cambio climático', señaló el lunes, calificando únicamente de 'inusuales' las tormentas del viernes anterior.