Actualmente, las variantes delta y ómicron son las que se encuentran con mayor presencia a nivel mundial, siendo las responsables de la mayoría de los contagios de coronavirus.
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Ómicron, la última variante de preocupación, ya ha sido detectada en más de 100 países desde que fue reportada por primera vez en noviembre pasado, generando así que los gobiernos empiecen a tomar medidas más drásticas para frenar su avance.
Si bien se ha notado un alto grado de contagiosidad, expertos aseguran que ómicron está lejos de ser un desastre para la salud pública y más bien podría llegar a ser el final de la crisis sanitaria mundial, gracias a que es un virus mucho más contagioso pero mucho menos letal.
Ante este panorama, varios especialistas cuestionan las estrategias basadas en restricciones y confinamientos para hacer frente al virus.
Si bien es cierto, al inicio de la pandemia fueron la medida más efectiva para contener las primeras olas, en este momento afirman que sería ineficaz y hasta contraproducente frenar a la nueva cepa.
Estudios demostrarían que es menos severa
Eric Topol, fundador y director del Instituto de Ciencia Traslacional Scripps de Estados Unidos, recopiló en un tuit los resultados de investigaciones realizadas en diferentes países.Los estudios realizados en Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, Japón y China reflejan que la variante genera una infecciosidad pulmonar reducida, al igual que la carga viral, la inflamación y la patogenicidad general de ómicron.
En una de las investigaciones citadas por Topol se muestra que ómicron es altamante transmisible y ya ha superado a delta en muchas regiones del mundo, sin embargo los informes también han sugerido que puede provocar una enfermedad clínica menos grave en los seres humanos.
Asimismo, se logró constatar que la nueva cepa condujo hacia una replicación viral sustancial en las vías respiratorias superiores e inferiores y a la patología pulmonar, pero con una tendencia hacia mayores cargas virales en cornetes nasales y menores cargas virales en el parénquima pulmonar.
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Más transmisible que delta
En los diferentes estudios que se han realizado los investigadores han encontrado que ómicron infecta y se multiplica 70 veces más rápido que la variante delta y la cepa original del covid-19 en el bronquio humano, lo que podría explicar por qué su rápida propagación entre los seres humanos.“A las 24 horas después de la infección, la variante Ómicron se replicó alrededor de 70 veces más que la variante Delta y el virus SARS-CoV-2 original. Por el contrario, la variante Omicron se replicó de manera menos eficiente (más de 10 veces menor) en el tejido pulmonar humano que el virus SARS-CoV-2 original, lo que puede sugerir una menor gravedad de la enfermedad”, señala el informe de la investigación.
“Es importante tener en cuenta que la gravedad de la enfermedad en los seres humanos no está determinada solo por la replicación del virus, sino también por la respuesta inmune del huésped a la infección, que puede conducir a una desregulación del sistema inmunológico innato, es decir,” tormenta de citoquinas', añade.
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