El doctor Anthony Fauci dijo al Congreso que “cuando hay un brote en una parte del país, otras partes son vulnerables que aunque estén evolucionando bien”.
Los brotes en Florida, Arizona, Texas y California han obligado a esos estados a dar marcha atrás, cerrar bares y playas y limitar el aforo de los restaurantes.
El vicepresidente Mike Pence preveía visitar Arizona en las próximas horas, donde a mediados de mayo se levantó la orden de permanecer en casa y ahora los nuevos casos superan los 3.000 diarios.
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El gobernador de Virginia, Ralph Northam, retractó la orden de reabrir los recintos interiores de bares y restaurantes y dijo que “veo lo que sucede en otros estados”.
Delaware, donde los casos nuevos diarios se han reducido a un centenar, volvió a cerrar los bares en las poblaciones de playa y aplazó por tiempo indeterminado su “tercera fase” de reapertura.
En Nueva Jersey, donde los casos nuevos disminuyen desde abril, el gobernador Phil Murphy anunció una pausa el lunes debido en parte a que la gente no respeta el distanciamiento social y el uso de la mascarilla.
“Desgraciadamente, el escenario nacional, al que se suman los casos de conducta chiflada aquí, nos obliga a poner en pausa la reapertura de los recintos interiores de los restaurantes en el futuro previsible”, dijo.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, dijo el miércoles que demorará la reapertura de los salones de restaurantes por temor a que provoque un nuevo foco de contagio del coronavirus.
Según el alcalde demócrata, si la ciudad permite que la gente vuelva a comer en los recintos cerrados de los restaurantes, se podría producir el mismo aumento de los contagios que se registra en otros estados.
“Hace una semana, honestamente, tenía la esperanza de que pudiéramos. Pero las noticias que recibimos de todo el país empeoran constantemente”, dijo.
Los espacios exteriores de los restaurantes, que reabrieron hace dos semanas, pueden continuar, dijo De Blasio.
La ciudad está en la segunda fase de su plan de reapertura y espera que le aprueben el paso a la tercera etapa el 6 de julio.
Las normas vigentes prohíben las grandes concentraciones, pero las tiendas minoristas pueden recibir clientes y las oficinas han reabierto con distanciamiento social.