WASHINGTON, Estados Unidos
Los anuncios formulados el miércoles por el gobierno estadounidense sobre la expansión de los programas de refugio a centroamericanos ponen de relieve la gravedad de la situación a nivel regional, expresó este jueves el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
De acuerdo con Shelly Pitterman, representante regional de ACNUR en Estados Unidos, los anuncios realizados por el presidente Barack Obama y el secretario de Estado, John Kerry, 'para reasentar refugiados centroamericanos son un paso bienvenido para ayudar a atender a una creciente crisis'.
En la víspera, Kerry anunció que Washington preparaba planes para expandir los programas de admisión de refugiados, en especial los provenientes de América Central, y poco más tarde Obama destinó a esas iniciativas un presupuesto especial de hasta 70 millones de dólares.
La medida, apuntó Obama, servirá 'para atender urgentes necesidades inesperadas' ante 'el número sin precedentes de refugiados que precisan de instalación'.
Para la ACNUR, estas iniciativas para beneficiar 'personas que huyen de la violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras' sirven 'destacar la seriedad de la situación', de acuerdo con una nota oficial.
Además, ponen de manifiesto la 'necesidad urgente' de coordinar una 'acción regional para atender a la situación humanitaria'.
La oficina de la ONU reiteró su 'seria preocupación' con la suerte que corre 'un enorme número de personas que continúan escapando de la violencia' en el llamado Triángulo Norte centroamericano.
En una sesgada referencia a las redadas de inmigrantes centroamericanos realizadas en Estados Unidos desde el primer fin de semana de este año, la oficina de la ACNUR apuntó que las deportaciones solamente deberían ocurrir mediante un debido proceso.
'El retorno de personas que no sean consideradas bajo necesidad de protección internacional debería ocurrir solamente después que sus reclamos sean considerados', apuntó la ACNUR.
En especial, añadió, 'el retorno de niños sin acompañamiento o separados de sus familias debe ser basado en la determinación de los mejores intereses de cada niño'.
Los anuncios formulados el miércoles por el gobierno estadounidense sobre la expansión de los programas de refugio a centroamericanos ponen de relieve la gravedad de la situación a nivel regional, expresó este jueves el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
De acuerdo con Shelly Pitterman, representante regional de ACNUR en Estados Unidos, los anuncios realizados por el presidente Barack Obama y el secretario de Estado, John Kerry, 'para reasentar refugiados centroamericanos son un paso bienvenido para ayudar a atender a una creciente crisis'.
En la víspera, Kerry anunció que Washington preparaba planes para expandir los programas de admisión de refugiados, en especial los provenientes de América Central, y poco más tarde Obama destinó a esas iniciativas un presupuesto especial de hasta 70 millones de dólares.
La medida, apuntó Obama, servirá 'para atender urgentes necesidades inesperadas' ante 'el número sin precedentes de refugiados que precisan de instalación'.
Para la ACNUR, estas iniciativas para beneficiar 'personas que huyen de la violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras' sirven 'destacar la seriedad de la situación', de acuerdo con una nota oficial.
Además, ponen de manifiesto la 'necesidad urgente' de coordinar una 'acción regional para atender a la situación humanitaria'.
La oficina de la ONU reiteró su 'seria preocupación' con la suerte que corre 'un enorme número de personas que continúan escapando de la violencia' en el llamado Triángulo Norte centroamericano.
En una sesgada referencia a las redadas de inmigrantes centroamericanos realizadas en Estados Unidos desde el primer fin de semana de este año, la oficina de la ACNUR apuntó que las deportaciones solamente deberían ocurrir mediante un debido proceso.
'El retorno de personas que no sean consideradas bajo necesidad de protección internacional debería ocurrir solamente después que sus reclamos sean considerados', apuntó la ACNUR.
En especial, añadió, 'el retorno de niños sin acompañamiento o separados de sus familias debe ser basado en la determinación de los mejores intereses de cada niño'.