En medio de una vorágine inflacionaria, Argentina lanzó este viernes su billete de 500 pesos, tras 25 años en que el de 100 fue el de mayor denominación, y de esta forma pasa de 6 a 33 dólares la moneda de más valor en circulación.
El Banco Central había anunciado que también lanzarán los de billetes de 200 y 1.000 pesos (13 y 66 dólares). En 1991, cuando el gobierno de Carlos Menem estrenó el billete de 100 pesos equivalía a 100 dólares.
'El billete de 500 pesos fue puesto en circulación en entidades bancarias y se sumará a los de menor denominación que mantendrán su vigencia', informó un comunicado de la presidencia este viernes.
La emisión de este nuevo billete se produce en momentos de una fuerte escalada inflacionaria en Argentina, que ronda el 25% en los primeros cinco meses de 2016, según consultoras privadas. La inflación interanual ronda el 42%, según el ministerio de Hacienda.
El nuevo billete contiene la imagen del yaguareté (pantera onca americana), como estreno de una nueva serie que sustituye a próceres y figuras de la historia política por 'Animales autóctonos de la Argentina'.
El nuevo gobierno había anunciado en enero que cambiaría la imagen de los billetes de 100 y 50 pesos que tenían el perfil de la mítica Eva Perón y la silueta de las Islas Malvinas, por la de animales autóctonos en peligro de extinción.
Las autoridades confirmaron que el próximo billete a emitir en octubre será el de 200 pesos, con la imagen de la ballena franca austral.
Este lanzamiento estará acompañado por la conversión a monedas de los billetes de 2, 5 y 10 pesos.
Para las autoridades del Banco Central, la elección de la fauna típica nacional para su moneda 'es una forma de buscar un punto de encuentro entre los argentinos para que todos puedan sentirse representados', dijeron el viernes.
El gobierno del presidente Mauricio Macri prometió que la inflación bajará a partir del segundo semestre.
El objetivo oficial de cerrar este año con entre 20% y 25% de inflación será superado por los bruscos aumentos de tarifas de servicios básicos que han ido del 200% hasta el 900%, y en algunos casos al 2.000%.
El gobierno argumentó que era necesario 'corregir y normalizar' atrasos de las tarifas subvencionadas por la gestión peronista de centroizquierda de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015).
En varias provincias y ciudades argentinas han suspendido la aplicación 'del tarifazo' por fallos judiciales a favor de alcaldes y organizaciones civiles que presentaron amparos al recibir facturas imposibles de pagar.